miércoles, 31 de octubre de 2018

41. Agua, electricidad, teléfono

41. Agua, electricidad, teléfono

AGUA

Famorca, sobre todo las faldas de Serrella, es bastante húmeda. Hasta mitad del siglo XX era normal que en el río hubiera corriente continua de agua durante todo el año y también por el Barranc del Poble, el Barran de l´Era y el Barranc del Pinar. Pocas veces ha habido problemas de abastecimiento de agua. En 1860 en un interrogatorio que se le hacía al Ayuntamiento, decía: "Hay dos fuentes públicas, la del Pueblo y la dels Noguerets”. “Pozos de agua potable: ninguno”.

La Font del Poble era un pozo vertical que estaba cien metros más al sur de donde está la Font de Dalt, en la parte este del barranco, aguas arriba del barranco. En el siglo XIX, se sacaba agua de este pozo con un cubo y una cuerda. Unos sesenta metros más arriba, y casi en el lecho del barranco, pero en su parte oeste, había otro pozo que estaba comunicado con el de la Font del Poble.

Después, lo que seguían llamando la Font del Poble era una fuente con poco caudal, que estaba más pegada a la calle del Sol y más arriba de lo que está la Font de D' Alt. Se trataba de una galería (“alcavó”) y estaba al otro lado del barranco de donde está la Font de D' Alt. Allí al lado, por donde está la casa del Blanco y por abajo, estaban los abrevaderos, donde iban las caballerías.

En 1873 hubo un conflicto, por asuntos de la fuente, que llegó hasta los tribunales, según consta en el libro de Actas del Ayuntamiento:

"Reunidos los señores que componen el ayuntamiento con los asociados mayores contribuyentes que al margen se expresan, bajo la presidencia del Sr. Alcalde D. Pascual Masanet Puchol y por este se expuso: Que desde el mes de mayo último en que José Masanet Lucas y Vicente Masanet, ambos labradores de esta vecindad, habían edificado dos casas en la partida de la Fuente Pública de este pueblo, previamente encima del acueducto de la misma, sin la competente autorización, se habían corrompido aquellas, hasta el extremo de ser nocivas a la salud pública y repugnante de las caballerías y demás animales que tienen derecho a abrevar de ella, puesto que ninguno quería probarla desde su alteración: Que sobre estos hechos, se le habían presentado varias quejas verbales por diferentes vecinos del pueblo y que no carecían de fundamento estas quejas la indicaba el haber abandonado el vecindario por completo el aprovechamiento de aquellas aguas que venían disfrutando desde inmemorial, yendo a proveerse de lejanas fuentes sitas en propiedad particular, gravando como es consiguiente los intereses de sus propietarios, al paso que de quedar las cosas en este estado quedaría el pueblo privado de un derecho del cual nadie puede desposeerle. Pues bien, sin embargo de que el ayuntamiento tiene atribuciones con arreglo al artículo 67 de la ley municipal vigente para gestionar por sí, gobernar y dirigir los intereses peculiares de los pueblos y especialmente los que se refieren a la limpieza, higiene y salubridad pública, ha creído conveniente consultar la opinión de la mayoría de los contribuyentes de este pueblo para resolver con mayor acierto una cuestión de tanto interés para el común de los vecinos; oído todo lo expuesto por los señores concurrentes por unanimidad convinieron en que la insalubridad y corrupción de las aguas de la fuente pública de esta población procedía de las excavaciones practicadas para la edificación de las casas de José y Vicente Masanet encima del acueducto o cava de la referida fuente puesto que con ellas se habla atraído allí las sustancias de los corrales de algunas casas del pueblo y otras que tendrían otro conducto; pero mereciendo acaso mayores conocimientos para resolver este asunto con el acierto posible, eran de parecer que se instruyera el oportuno expediente gubernativo a fin de acreditar si por las innovaciones y construcción de las referidas casas se habrían atraído sustancias nocivas a la salud e higiene pública al conducto de las aguas de la fuente de aprovechamiento común de este pueblo, lo cual podría verificarse por el reconocimiento del terreno, por peritos inteligentes, y análisis del agua que podría practicar un médico cirujano y un farmacéutico, y resultando todo ello cierto, decretar la demolición de los referidos edificios y reposición del terreno al ser y estado que tenía antes, todo ello a costas de José y Vicente Masanet que en tal caso serán responsables de todos los daños y perjuicios que hayan causado a la población”. (A pesar de todo eso no hubo tal demolición.)

A principios del siglo XX se arregló el pozo de la Font del Poble con objeto de que surgiera más agua. Desde el pozo, se hizo una zanja hasta un bancal cercano (el del tío Pep de Baltasar) donde se construyó un depósito subterráneo. Desde el depósito hasta la Font de Dalt, o Fuente Nueva, se excavó una galería de 1,20 metros de altura y más de cien metros de longitud. De este depósito salen dos tuberías, una va al grifo de la fuente y la otra coge el agua del aliviadero del depósito y sale por debajo de lo que es el grifo de la Font de Dalt y se le conoce por el nombre del Chorro Gordo

La Font de Dalt se inauguró en 1903, aunque los trabajos comenzaron en 1901. Se trata de un pozo horizontal, muy profundo, de un centenar de metros.

La solicitud de la construcción de la Font de Dalt se hizo siendo alcalde José Masanet Oliver, que el 22 de septiembre de 1901: "expuso el Sr. Presidente que, careciendo este vecindario del agua necesaria para el abastecimiento del mismo por ser insignificante la que en la actualidad emana de la fuente pública, como así es público y notorio, particularmente en la época de verano, se ha determinado proceder a la construcción de un pozo en tierras de la propiedad de José Vidal Masanet, de esta vecindad, que existen a la parte de arriba de la indicada fuente, con el fin de que haciendo las excavaciones que se consideren necesarias al objeto indicado obtener si es posible el agua necesaria para el consumo de la población, toda vez que los trabajos que han de verificarse son de poca consideración, teniendo en cuenta además que el dueño del terreno donde ha de construirse el pozo lo cede por la insignificante cantidad de treinta pesetas, incluso daños y perjuicios que puedan ocasionarse, oído lo cual por los señores de la corporación, se manifestó completa conformidad por ser beneficioso para el vecindario y de urgente necesidad para la población, y entre vista, se acordó por unanimidad se proceda inmediatamente a practicar los trabajos de excavación necesarios y construcción del pozo de referencia."

Se hizo una zanja hasta el bancal del tío Pep de Baltasar donde se hizo un depósito.

En la Font de Dalt hay tres letreros, en uno pone: “Año 1903. Fuente Nueva. A expensas del pueblo siendo alcalde Pascual Masanet Campts” (debería poner Camps), otro que pone: “Renovada en 1985 por la Excma. Diputación Provincial siendo Alcalde José Masanet Segura, y un tercero que pone: “1º Centenario de la Fuente Nueva 1903-2003, siendo alcalde D. Tomás Ortiz Baeza”.

El agua de la fuente no se secaba nunca, una vez, sobre el año 30, hubo una gran sequía y apenas caía un hilillo de agua y se formaban grandes colas de gente, esperando para llenar los cántaros. 

Cuando había poca agua se iba por agua a la Font dels Noguerets. Después de la Guerra también hubo años de sequía y como se tardaba mucho en llenar los cántaros, para evitar las largas colas se limitó el consumo por familia a tres cántaros. Para controlarlo, cada vez que iban a llenar un cántaro de agua, le daban un cartón por cántaro al encargado y a la noche iban a recoger los tres cartones para el día siguiente. El turno de encargado era rotatorio entre las familias del pueblo. Junto a la Font de Dalt había una pila larga donde bebían los animales (a la izquierda mirando hacia la fuente).



Junto a la Font de d'Alt había una pila larga donde bebían los animales (a la izquierda mirando hacia la fuente).

La Font de Baix, que es la que hay junto al lavadero, se hizo sobre 1926 o 1928, y es la misma agua de la font de Dalt. El pozo del lavadero, el abrevador y el lavadero también se hicieron entonces. 

El abrevador estaba en ángulo recto y era mayor que el actual, ya que abarcaba la parte que ahora son asientos junto al lavadero. Anteriormente, la Font de Baix era una galería (“alcavó”) que estaba tres o cuatro metros más profunda de lo que ahora es el lavadero, y el lavadero estaba hundido también tres o cuatro metros. El agua de la Font de Baix iba al lavadero y de ahí a dos balsas, una de ellas junto al lavadero, y con esa agua se regaban las huertas del Barranco.

A las huertas del barranco se bajaba por una escalera irregular que partía de las inmediaciones del olmo.

Antes de 1937, delante de la Font de D´Alt había una balsa pequeñita y honda (un “bassi”) en vez del cuadrado que hay ahora.

En 1937 se arregló la parte delantera de la Font de D´Alt y se rellenó toda la zona quedando una placeta delante. Más hacia abajo y en hondo, estaba la antigua balsa.
 
En la posguerra, hubo años de sequía y casi no salía agua de la Font de Dalt. Se racionó el agua de la fuente, de manera que cada casa únicamente podía disponer de tres cántaros diarios.


Desde el año 1959 el agua se trae de la Font del Noguer, en Serrella. A lo largo de la tubería de conducción se hicieron nueve casetas, incluida la del manantial. Sobre 1961 se hizo el depósito del pueblo y se puso agua corriente en las casas y alcantarillado. Primeramente sólo llegaba a las cuatro fuentes públicas que se instalaron y, después, muy poco a poco, se fue poniendo el agua corriente y el alcantarillado en las casas.



Interior de una caseta





Las coordenadas de la caseta del agua de encima de la Font de la Olivera son: (0739350, 4290160)



La conducción de agua, atraviesa el Barranc del Poble mediante un acueducto






Últimamente, además de la Font de  la Noguer, el agua, se trae de Benimassot. En 1986 se hizo la conducción del agua desde la Font de les Fontetes hasta el depósito antiguo del agua. 

Ese mismo año se comenzaron las obras para traer agua desde Benimassot, desde un pozo situado en el Barranc dels Cocons.

En 1993 se hizo el depósito grande actual, con capacidad para 500.000 litros y se hizo una conducción desde Benimassot, desde donde actualmente se trae el agua cuando no hay suficiente con la de aquí. En el año 2002 se hizo otro depósito igual que el anterior. En el año 2002 se hizo otro depósito igual que el anterior.

Los dos depósitos gemelos tienen 500 metros cúbicos de capacidad cada uno, y el depósito viejo, tiene tan sólo 30 metros cúbicos, situado a una cota algo más baja. 

Los depósitos nuevos pueden recibir el agua de tres procedencias. La primera, desde el pozo Perelló, situado en el T.M. de Benimassot, pueblo al que también abastece, al igual que a Facheca. La segunda de las procedencias es el manantial de la Noguer. La tercera es mediante bombeo desde el depósito viejo.

Al depósito viejo también le llega el agua desde tres puntos. El primero de ellos del manantial Fontetes, por gravedad. El segundo impulsado desde el pozo Lavadero . El tercero es desde los depósitos nuevos.

Cuando se puso el agua corriente, la Diputación puso cuatro fuentes en el pueblo una en el Cantó, otra donde vive Etelvina, otra en la Plaza junto al Olmo y otra al principio de la calle del Horno, cerca de la carretera. (Estas casi no se usaron, y pronto ya ni salía agua. En 1995 se retiró la última, que fue la del Cantó). 










Fuente similar en Fageca


En 1959 se hizo también el depósito subterráneo que hay delante del lavadero. Había una caseta junto al nogal que hay en la plaza de la Font y debajo de la caseta estaba este depósito. Cuando no quedaba agua en el depósito de arriba, ponían en marcha un motor y sacaba el agua del depósito subterráneo, y salía agua para el depósito de arriba. Cuando en los años setenta hubo sequía, los camiones aljibes descargaban el agua en este depósito de la plaza.

Siempre se ha intentado extraer agua del subsuelo, ya que siempre era insuficiente sólo con la de las fuentes. Alguna vez han venido zahoríes para ver si descubrían sitios donde hacer pozos. Ninguno tuvo mucho éxito. Una vez se hizo una galería bastante profunda debajo de la peña del Carrascal, en el barranco que pasa por la font de l´Olivera, y a falta de tres o cuatro metros, según el zahorí, se interrumpió la excavación. Sobre 1995 se hizo una perforación vertical más allá de la balsa dels Pouets, en Serrella, y se encontró agua, pero, al estar muy profunda, no se aprovechó, todavía está el pozo allí. En agosto de 1999, cerca dels Pontets, Pepito, el hijo de Pepetón, hizo una perforación y encontró gran cantidad de agua a 70 metros de profundidad. El día que salió el agua acudió todo el pueblo a verlo. Actualmente se están haciendo unas perforaciones en El Forá.

En 1997 se arregló la Font dels Noguerets (impropiamente le han llamado dels Noguers), y se arreglaron los alrededores y se hizo una Zona de Adecuación Recreativa con mesas para merendar.

No existía depuradora hasta el año 2002 en que han hecho una, aguas abajo del río.

En ninguna casa había aljibes, ya que la fuente estaba muy cercana. Normalmente el transporte del agua era manual e iban las mujeres y las niñas. Se iba a la fuente con cántaros blancos que se llevaban apoyados en la cadera, y también se iba con botijos blancos. Los botijos no se emplearon corrientemente en Famorca hasta alrededores de 1925, antes se bebía con una especie de jarra llamada “pixer”. También se usaba la “canterella”, que era un cántaro casi redondo, con tapón de corcho y un pitorrito para beber, y se utilizaba para llevárselo al campo.

También se usaba la “canterella”, que era un cántaro casi redondo, con tapón de corcho y un pitorrito para beber, y se utilizaba para llevárselo al campo.

Cuando hacía falta mucha cantidad de agua (por ejemplo cuando se estaba construyendo una casa), se iba con caballerías por agua. Las caballerías llevaban unos serones especiales para llevar cántaros que se llamaban “aiuaders”. El agua en estas ocasiones, se echaba en una cuba grande de madera. Los “aiuaders” eran de esparto, y allí cabían dos o tres pares de cántaros.



ELECTRICIDAD

Aunque en 1914 ya había llegado la electricidad a Quatretondeta y a Balones, a Famorca no llegó hasta 1922.

Antes de llegar la electricidad, para dentro de casa se usaban candiles (“cressol”), que eran de metal, de hierro u hojalata y tenían un hueco donde se quemaba el aceite y una mecha (“torsuda”) y un asa. No se usaban velas.

Otro instrumento utilizado era el “lluquet", que era un trozo de mecha cubierta de azufre que se encendía con una brasa. También llamaban “lluquet” a una cañita de trigo o cebada que se usaba para encender los candiles.

Para ir por la oscuridad por fuera de casa se usaba la “llanterna”, que era una cazuelita redonda con aceite y “torsuda”, tapada con cristales.

La luz eléctrica se puso siendo alcalde Jesús Masanet Bardisa, que se hizo cargo de la traída de la electricidad. Vino a hacer la instalación un tal Peralta, de Gandía. Cuentan como cosa curiosa que una vez que estaba hecha toda la instalación, y, cuando todavía no se habían hecho las pruebas, hubo una tormenta y cayó un rayo en el transformador eléctrico y se encendieron todas las luces del pueblo y se fundieron. Esto causó mucho revuelo en el pueblo y pensaron que era algo sobrenatural.

Los trámites para traer la luz eléctrica fueron los siguientes:

En el Acta del Ayuntamiento del 6 de julio de 1919 se dice:
"Seguidamente por el concejal D. José Masanet Gil, se propuso a la corporación que, en vista de que el vecino de esta localidad D. Manuel Masanet Masanet lleva muy adelantados los trabajos para la conducción a este pueblo de fuerza eléctrica para el servicio particular, era conveniente y de mucha utilidad contratar con este señor el alumbrado público con este fluido, previa instalación de nueve luces en los sitios más céntricos de la localidad, formalizando al efecto el oportuno contrato. Enterada la Corporación de lo expuesto por dicho señor concejal acuerdan por unanimidad felicitar a dicho concejal por el pensamiento tan acertado y, desde luego, autorizar a la presidencia para contratar dicho servicio de alumbrado público".

El 20 de julio de 1919 se decía:
"En virtud de lo acordado ( ) se establecen las siguientes bases:

1. D. Manuel Masanet Masanet se compromete a facilitar el alumbrado público por electricidad durante el plazo de diez años, abonándole el municipio la cantidad de 189 pesetas anuales, pagaderas por trimestre vencido.

2. Tendrá obligación de facilitar 9 lámparas de fluido eléctrico para el alumbrado público de diez bujías.

3. La reposición de perillas o lámparas que resultaran inútiles por fundición, quebradura o deficientes por su mala calidad o deterioro, correrán a cargo del concertante Manuel Masanet Masanet, para cuyo servicio y coste se le asignan 20 pts. anuales pagaderas por trimestres vencidos.

4. Si hubiera algún desperfecto en la línea o red de baja tensión que conduce el fluido será repuesta inmediatamente a su costa, y en el caso de que no pudiera reponerse en el plazo de tres días, será descontado a prorrata en todos casos los días que dejare de dar el fluido necesario para el alumbrado.

5. Las luces o lámparas instaladas objeto de este contrato permanecerán encendidas desde el anochecer hasta después de amanecer el día, y

6. Las demás faltas en el cumplimiento de lo estipulado serán corregidas por el alcalde con multas dentro de las facultades del artículo 77 de la ley municipal, que serán descontadas del importe que trimestralmente perciba".

El 6 de agosto de 1922, se inauguró la instalación de la luz en el pueblo, y se hizo coincidir con el acto de Reserva del Santísimo en la parroquia. Toda la gente se puso muy contenta porque el "progreso" había llegado, los niños empezaron a gritar y correr por todas las calles de la alegría de verlas iluminadas.

Siete u ocho casas tenían contador y podían disponer de más bombillas. Las demás, tenían una o dos. Las que tenían dos, tenían una abajo y otra arriba, pero sólo podían usar una cada vez. Daban paso a la electricidad con una llave, que la enviaba arriba o abajo.

Hasta mediados de los años treinta, solo había luz de noche y, además, se interrumpía con frecuencia, y la potencia era muy baja, por lo que los candiles siguieron usándose. Las bombillas eran de 15 watios y sólo se podían tener dos por casa. Había unos contadores que, en caso de que hubiera exceso de consumo, sonaban con fuerza, y entonces delataban al que había puesto más bombillas de las permitidas. Hasta 1948 no se permitieron más luces en casa.

El transformador estaba a la entrada del pueblo, junto al río. El que llevaba todo lo relativo a la luz era el tío Torret.

Muchísimas veces, sobre todo en invierno, se iba la luz en todo el pueblo, debido a que la nieve o el viento había derribado algún poste. Reparar aquellas averías duraba mucho tiempo y era frecuente estar más de un día sin electricidad.

Cuentan que fue muy dificultosa la instalación de postes entre Castell de Castells y Famorca debido a lo escarpado del terreno y en algunos sitios, como en el Passet del Bou, se pusieron dichos postes en pendientes muy pronunciadas. Era frecuente que allí hubiera descargas eléctricas y saltaban chispas. Una vez una descarga mató una cabra.




TELÉFONO

Se puso a principios de los sesenta, aprovechando que se estaba haciendo el tendido desde Alcoy a Castell de Castells. Durante mucho tiempo sólo hubo un teléfono en todo el pueblo, y estaba en casa de Pilar (casi enfrente del bar de Pura).


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