miércoles, 31 de octubre de 2018

36. Fiestas

36. Fiestas

FIESTAS DE SAN CAYETANO



Para estas fechas ya se había cogido la cosecha de cereales. Esta fiesta como las de otros muchos pueblos coincide con el final de un ciclo agrario.



El día de San Cayetano es el 7 de agosto. La fiesta se celebraba los días 6, 7 y 8 de agosto, y el día 5 que era la víspera. Ahora se hace coincidiendo con un fin de semana. La gente se olvidaba de sus penas durante los tres días de fiesta, y en esos días comían mejor que en todo el año. Para muchos era la única vez que comían carne en el año.



Todas las casas que podían, criaban un cordero para las fiestas. La víspera de fiestas, pasaban los músicos por las calles y se encontraban en cada casa pelando un borrego, o, ya pelado, colgado en la puerta oreándose, cubierto con un saco para que no acudieran las moscas. En épocas de mayor necesidad sólo se mataba un cordero en el pueblo, e iban las mujeres a casa del carnicero a comprar la carne justa para poder hacer el “fregit”, que era lo que se comía siempre en vísperas de fiestas.

A principios del siglo XX, poco antes de las fiestas, se rifaban unos bizcochos, con objeto de sacar dinero para pagar a los músicos. La rifa la hacía la tía Angelita. A veces se rifaban otras cosas, incluso alguna vez un cerdo.

Antes de fiestas, se hacían muchas faenas para que todo estuviera bonito. Las casas se limpiaban, y lo de dentro de casa también, las mujeres llevaban los cántaros y las sillas a la fuente, y las dejaban blancas, y luego las ponían a secar al sol.

Para fiestas, las casas se solían encalar por fuera, pero antes se había picado el yeso viejo, y ese yeso viejo se apisonaba en el suelo de la calle, delante de la fachada. Para apisonarlo se empleaba un tronco de almendro grueso, que tenía una especie de asa de hierro arriba, y se subía el tronco y se dejaba caer para ir apisonando bien el yeso en el suelo.

Las mujeres hacían adornitos de papel, cortaban unos papeles muy finos, de color blanco o azul, y hacían figuras caprichosas con ellos, con agujeritos en medio, y luego colocaban estos papeles alrededor del hilo de la bombilla o en alguna esquina de la casa, para que hiciera bonito.

En las casas, nunca faltaban los dulces, que habían estado preparando los días de antes de fiestas. El horno, antes de fiestas, estaba siempre lleno. A la entrada de las casas, sobre una mesa, se ponían las pastas, que casi siempre era coca boba, y a los que pasaban les obsequiaban con coca boba y uva.

Para fiestas, los niños y los jóvenes iban por las casas haciendo “tanos”, que eran bromas que gastaban que consistían en remover los muebles, amontonar las sillas, echar sal por el suelo, etc.

Dos días después de fiestas se iba a comer paellas a la Noguer, a la font dels Olbits, y alguna vez se iba al Aljub, de Alfaro, y también se iba a las fuentes de la Fita, de la Bota y de la Retura de Castell de Castells. Se juntaba la gente por amistades y familias, y se hacían varias paellas.




ACTOS RELIGIOSOS DE LA FIESTA DE SAN CAYETANO

A la misa de San Cayetano, el día 7 de agosto, iba todo el pueblo, la celebraban dos o tres sacerdotes, y solía ser cantada Acudían muchos forasteros, iban los festeros de la casa que correspondía, el ayuntamiento en pleno, acudía también la guardia civil y la banda de música. Los hombres se ponían traje de chaqueta (normalmente el de la boda) y las mujeres los mejores vestidos. A veces se aprovechaba este día para estrenar vestidos.

El día 6 era la misa del Santísimo, y ese día por la tarde se hacía la procesión del Santísimo. El día 8 se hacía la misa por los difuntos.

Ahora, el sábado se celebra el día del Santísimo (sin misa). Hay una procesión por la tarde, antes de anochecer. El domingo se celebra el día de San Cayetano, y hay misa por la mañana y procesión por la noche, a la que acuden las autoridades de los pueblos de alrededor.

Muy anterior a esto, a finales del siglo XIX, el día 7 se celebraba la misa de San Cayetano, el día 8 se celebraba la de la Virgen del Rosario, y el día 9 la de San José. Sobre 1914, se celebraba el día 7 la de San Cayetano, el día 8 la de San José y el día 9 la de la Virgen del Rosario. A partir de 1922, en que se reservó el Santísimo, cambiaron las fechas de las fiestas, y se celebraron los días 6,7 y 8. El 6 era el día del Santísimo Sacramento, el 7, San Cayetano y el 8, San José.

Hasta 1922, el día del Corpus (60 días después del Domingo de Resurrección) de se hacía procesión del Corpus en Famorca, sacando la Custodia bajo palio el pero a partir de este año, se pasó la procesión del Corpus al día del Santísimo. No obstante, al final se hacían las dos procesiones, porque la del Corpus continuó. Para el Corpus se ponían en el suelo hojas sueltas de helecho, y unas florecitas moradas, y se ponían mesitas delante de dos o tres casas como si fueran pequeños altares.

Las procesiones eran muy parecidas a las actuales. Se salía de la iglesia, se subía por la calle del Forn, luego por la de Salamanca, se daba la vuelta a la manzana, y se volvía a bajar por la calle del Forn hasta la iglesia. Se iba en dos filas, pegados a la pared, los niños delante, las mujeres detrás y los hombres al final. En cabeza, por el centro de la calle iba un monaguillo portando una cruz y, bastante detrás, los sacerdotes con otros monaguillos, si los había. Detrás iba la imagen, y detrás, los festeros y la corporación municipal. Al final iba la banda de música, que tocaba al salir de la iglesia, al entrar, y durante casi toda la procesión. Los hombres llevaban cirios grandes y las mujeres pequeños. Las autoridades y los festeros llevaban unos cirios muy largos y gruesos.

En la procesión del Santísimo, en algunas casas se ponían mesas arregladas, como altarcitos, con bonitos manteles, con floreros e incluso con macetas, con un cojín en el suelo para que se arrodillara el sacerdote. Antes se solían poner tres: una en casa de la tía Pepa (donde antiguamente estaba el bar), otra en casa de Delfina (en la plaza del Ayuntamiento) y otra en casa de la tía Concepción (en la calle del Sol). El sacerdote ponía al Santísimo sobre la mesa, se arrodillaba, y con el incensario bendecía la mesa. La banda tocaba el himno nacional cuando se bendecía la mesa y al entrar y salir de la iglesia. Durante la procesión, el Santísimo era llevado por el sacerdote, e iba bajo palio llevado por cuatro hombres. A veces en esta procesión salían los niños que habían tomado la Primera Comunión en ese año. Antes y después de la procesión había un sencillo acto litúrgico.

El día de la procesión de San Cayetano, la corporación municipal era acompañada por las autoridades de los alrededores. Esta procesión se hacía cuando ya había anochecido. Antes, cuando iba a pasar la procesión de San Cayetano, algunas personas echaban por las calles pétalos de flores, y hierbas aromáticas. En esta procesión había mujeres que hacían el recorrido descalzas porque habían hecho votos. Al acabar la procesión de San Cayetano se cantaba, en el exterior de la iglesia, los gozos de San Cayetano. El canto de estos Gozos es un momento de gran emoción para toda la gente del pueblo.



2009
2010


Muy poco antes de la Guerra, en la procesión de San Cayetano, al acabar la calle de Salamanca y girar hacia la izquierda, se cayó la imagen del santo al suelo sin que hubiera desgracias personales.







LOS FESTEROS


Al hablar de festeros hay que distinguir entre Festeros Mayores del día de San Cayetano y Festeros, ya que estos últimos son los que se preocupan de recaudar dinero para poder celebrar las fiestas. Los festeros mayores son nombrados por turno según el orden de las casas y en el turno entran todas las casas del pueblo y cada año le corresponde a una familia. Antiguamente, era la mujer de la casa que correspondía la que era la “Festera”. El día de San Cayetano la festera y los de su familia se ponían los trajes más bonitos e iban a la iglesia y después de misa invitaban a comer en su casa a los miembros del ayuntamiento y al sacerdote. La invitación al aperitivo a todo el pueblo que actualmente se hace, no se hacía antes. No se gastaba tanto dinero como ahora, pero durante todo el día la gente del pueblo iba pasando por la casa de los festeros para tomar algo, que solía ser cocas, cocas bobas, brazo de gitano, madalenas, bizcochos y algún licor.

Ahora, los festeros mayores hacen una invitación, por todo lo grande, el día de San Cayetano. El día de antes, hay invitación a vermouth a cargo del Ayuntamiento. Los festeros ocupan un lugar principal en las procesiones y en todos los actos de las fiestas. Los músicos van a buscarlos a su casa para bajar a la iglesia o para ir a la procesión.

Como con la aportación de las casas y las ayudas de la Diputación no es suficiente para poder traer las orquestas que se traen, es necesario sacar dinero con tiros, cenas, loterías, publicidad para el programa de fiestas, barras de bar, etc., para poder sufragar los gastos. De obtener dinero se encargan unos cuantos, a los que también se les llama festeros, cuya labor es de destacar por el sacrificio personal que les supone la organización de las fiestas.



MÚSICOS



2009


Los músicos que subían eran de Gorga o de Castell de Castells. Llegaban el día 5 y empezaban con el baile de noche. Eran unos veinte, venía toda la banda. Los que más venían era la banda “La primitiva” de Castell de Castells, pero a veces también venía la de “El Delirio”, de Gorga, y antes de la Guerra también venía la “Unión musical” de Quatretondeta. Los instrumentos que tocaban eran: el tambor, el bombo, el bajo y el clarinete. Los músicos tocaban los tres días de fiesta y la víspera, aparte tocaban en misa, en las procesiones, y al mediodía después de comer, en casa de la tía Pepa (en el salón del primer piso), o alguna vez en la casa del tío Torret. En la era de Baix hacían baile por la tarde y por la noche, antes de cenar y después de cenar, hasta las doce o la una. También hacían pasacalles por todo el pueblo.

Los músicos se repartían para comer y dormir, uno en cada casa del pueblo, sin pagar nada. Los músicos solían ser juerguistas y bebedores, y como estaban uno en cada casa del pueblo y comían mucho se decía “menjes més qu’un music”.

En la era de Baix se estuvieron haciendo bailes hasta los años sesenta. Poco antes de las fiestas, las mujeres barrían bien la era y la regaban con cubos de agua, y, a veces, se pasaba el rugló para apisonarla. En la era se ponían bombillas y, algunos, se llevaban sillas de la casa y se ponían alrededor de la era para ver bailar a los demás. Los músicos se situaban en un rincón, a la misma altura que la gente. Los primeros días de fiestas sólo bailaban los solteros y sólo el último día bailaban los casados. En el baile, las chicas solían dar un pañuelo al chico para que se lo pusiera en la mano y no les manchase el traje al cogerles para bailar. Muy antiguamente cuentan que los mozos bailaban descalzos ya que si bailaban con “espardenyas”, como eran muy bastas, les podían hacer daño a las chicas en los pies.

Las canciones que más se tocaban eran “Les dances” y canciones de la época, como La Cirila y otras así. En los años veinte los músicos ya tocaban otras canciones más modernas como tangos y pasodobles.

Para finalizar el baile siempre tocaban “les dances” y las bailaban:

“A ballar les dances, dances del Carrer Major,
un plat de tomaques, maques pal senyor retor”.


A partir de los años sesenta los músicos se ponían a tocar en la Plaza del Ayuntamiento. A finales de los años setenta, cuando ya vinieron conjuntos grandes, en vez de los músicos de siempre, el baile comenzó a hacerse en la plaza de la Font.

Cuando tocaban en la Plaza del Ayuntamiento, se ponía la banda, en la puerta donde viven Jesús y Delfina, a la altura del suelo, y el público bailaba en la plaza.

Otras veces no había música el día de la víspera, pero sí los tres días de fiestas.

Si llovía, lo cual no era infrecuente, el baile se trasladaba al bar de l´Estanc.

En los años sesenta, cuando acababa la música, los jóvenes iban a l´Om y bailaban, ya que en l´Estanc les ponían música con un tocadiscos y sacaban un altavoz a la calle.

Las chicas jóvenes y, en general, todas las mujeres estrenaban vestido para las fiestas, y se gastaban mucho dinero para llevar mejor traje que las demás.

El pueblo se engalanaba con banderines, pero como eran de poca calidad, cuando llovía, desteñían, y caían goterones de tinta al suelo con el peligro de manchar los trajes de la fiesta. Antiguamente los banderines estaban hechos con trapos de colores que se cosían a un hilo fuerte. Luego se hacían con papeles de colores y se pegaban al hilo con una especie de engrudo hecho con harina.

En los balcones se ponen banderas, cubiertas de cama, mantones o imágenes del santo.




Desde hace pocos años, además de los músicos, sube alguna charanga o alguna colla de "dolçainas i tabalets"

2009


EJEMPLOS DE PROGRAMAS DE FIESTAS



Cito el programa de fiestas de 1995, un poco corregido, para que sea bastante representativo de los demás:



Viernes:

A las 12 horas, Volteo general de campanas y disparo de cohetes, anunciando el comienzo de las fiestas.

A las 18 horas, Campeonatos de Cotos, Cartas y Dominó.

A las 22 horas, Pasacalle a cargo de la banda de música “La Primitiva” de Castell de Castells.

A continuación Cena Popular, ofrecida por la Sociedad de Cazadores de Famorca. Se ruega asistan a la cena con disfraces. Habrá un premio para el mejor disfraz. Terminada la cena dará comienzo la verbena, amenizada por la Banda de Música “La Primitiva” de Castell de Castells.



Sábado:

A las 8 horas, “Gran Despertá”, con volteo de campanas y disparo de cohetes.

A las 10 horas, Pasacalle a cargo de la Banda de Música “La Primitiva” de Castell de Castells.

A las 12.30 horas, Recogida de Autoridades y Festeros para asistir a la misa solemne en honor al Santísimo, que será cantada por la Coral de Castell de Castells. Al terminar habrá un vino de honor, ofrecido por el Ayuntamiento.

A las 18 horas, Partido de fútbol sala.

A las 20.30, Procesión al Santísimo, al finalizar será disparada una traca.
A las 24.00, Gran verbena, amenizada por la Orquesta “Lado Opuesto”.



Domingo

A las 8 horas, “Gran Despertá”.

A las 10 horas, Pasacalle a cargo de la Banda de Música “La Primitiva” de Castell de Castells.

A las 12.30 horas, Recogida de Autoridades y Festeros para asistir a la misa solemne en honor al Patrón “San Cayetano”, que será cantada por la Coral de Castell de Castells. Al terminar habrá un vino de honor, ofrecido por los festeros mayores de San Cayetano.

A las 18 horas, Partida de Pelota.

A las 21 horas, Procesión al Patrón “San Cayetano”, al finalizar se disparará una traca de colores.
A las 24 horas, Gran Verbena, amenizada por la Orquesta “Nova Venecia”.



Lunes

A las 12 horas, Misa de Difuntos.

A las 19 horas, Cucañas y juegos infantiles, al finalizar todos los niños serán obsequiados con chocolate y bizcochos.

A las 22 horas, Cena para los Jubilados en la Plaza de la Fuente, y para el resto, Cena de Sobaquillo.



Martes



A las 13.30 horas, Concurso de paellas en la Plaza de la Fuente.

A las 22 horas, Cena de Sobaquillo en la Plaza de la Fuente.

A las 23 horas, Teatro.




NOVEDADES DE LAS FIESTAS


La parte religiosa la trataré después. No obstante, recuerdo que el sábado se hace la misa del Santísimo por la mañana, y por la tarde la procesión; el domingo se hace la misa de San Cayetano por la mañana, y por la tarde la procesión; y el lunes por la mañana se hace la misa por los difuntos del pueblo.



Depende del dinero que se haya recaudado para las fiestas, las fiestas son más largas o más cortas. Unos años empezaba el jueves y otras el viernes. Con frecuencia se alargan hasta el lunes o el martes, pero estos días no hay música.



Se organizan campeonatos de tiro, sobre todo a la codorniz, durante el año, con objeto de recaudar dinero para las fiestas. También, con el mismo fin, se hacen loterías y cenas extraordinarias.



Desde 1999, pocas semanas antes de las fiestas se organizan 24 horas continuadas de fútbol, a las que va viniendo cada vez más equipos y más público. Luego se le llamó “Memorial Pascual Vidal”, ya que fueron los hijos de este señor los organizadores y promotores de estas jornadas.



Antes y después de las fiestas se hace alguna “cena de sobaquillo”, que consiste en que se baja a la Plaça de la Font, cada uno con su cena, y se junta todo el pueblo a cenar



La noche del jueves, desde hace pocos años, se invita a cenar a todo el pueblo, a cargo de la Sociedad de Cazadores. Esa noche la gente suele disfrazarse, y sube la banda de Castell de Castells, y se organiza una gran fiesta. Alguna vez, la cena de la Sociedad de Cazadores se hace el viernes.



Ahora suele venir un conjunto de música cada día, y sólo tocan en la sesión de noche. Además sigue viniendo la banda de Castell de Castells, y a veces se han hecho extraordinarios como karaoke, baile de la espuma, etc. La banda sigue haciendo pasacalles, la despertá, y la recogida de autoridades y festeros, y acompaña las comidas, cenas y aperitivos colectivos que se organizan en el pueblo.



A pesar del esfuerzo económico tan grande que cuesta tener que pagar a conjuntos musicales entre la poca gente que vive en el pueblo, se sigue contratando a buenos Grupos. Algunos años no se trae conjunto musical el domingo, o se trae alguno no muy bueno, y sí se trae el viernes y el sábado.



Muchas veces se hace la presentación de los festeros, y este acto se realiza en la plaza de la Font, una vez que ya ha empezado a tocar el conjunto musical. Se suele hacer el viernes, aunque otras veces se ha hecho el sábado o el jueves.



Desde hace seis o siete años, a la misa del domingo suele venir una coral a cantar la misa. A veces, también suben a cantar a la misa del sábado. Las corales que vienen son diversos pueblos de la provincia.



El ayuntamiento el sábado y los festeros el domingo, invitan al mediodía a todo el pueblo a tomarse un aperitivo, que se suele hacer en algún garaje o al aire libre. Los festeros suelen esmerarse bastante en hacer un buen aperitivo.



Últimamente, después de las procesiones, y de la misa de San Cayetano, tiran tracas, y el día de San Cayetano, después de la procesión, lanzan fuegos artificiales



Desde hace 8 o 9 años, casi todos los años han venido de fuera a poner una barra cerca de donde se baila. Normalmente son gente de Alcoy, y suelen preparar también la cena de las autoridades que es la noche del domingo.



A veces los festeros del año siguiente han puesto una barra de bar, para sacar beneficios y poder así pagar las fiestas del año siguiente.



El lunes suele haber cucañas y concursos para niños, sillas, carreras de sacos, el huevo en la cuchara, etc. Después de los juegos se les reparten juguetes a casi todos los participantes y se hace una gran chocolatada organizada por los festeros. Algunos años han traído una feria infantil con castillos hinchables, trenecito, búfalo, etc.



Se hacen campeonatos de petanca y de dominó, y alguna vez se han hecho de cartas. Normalmente se hacen antes o después de fiestas, aunque, a veces, han coincidido con las fiestas.



Muchas veces se hace partida de pelota en la parte alta de la calle del Forn. Se suele hacer el sábado y el domingo, y vienen desde otros pueblos a jugar.



Coincidiendo con las fiestas, se hace un campeonato de fútbol sala en el que compiten los jóvenes de Famorca con los de cuatro o cinco pueblos de alrededor.



Antes, el lunes o el martes se hacían paellas por grupos o concursos de paellas. Desde hace unos cuatro o cinco años, normalmente el viernes, vienen unos profesionales a hacer una paella gigante. Suelen venir de Alicante, los de la empresa Riquelme.






Desde hace pocos años después de fiestas el ayuntamiento o los festeros invitan a cenar a todos los jubilados del pueblo.

Últimamente, casi todos los años viene un grupo de teatro el lunes o el martes de después de las fiestas, e interpretan obras cómicas o sainetes. Algunos años, el domingo, vienen grupos de danzas de algún pueblo de la provincia.

En los años setenta trajeron vaquillas durante varios años, pero no tuvieron mucho éxito, se corrían por la calle de la Diputación y por la calle del Forn desde la Replaceta hasta el Ayuntamiento. Los mozos hacían bastantes gamberradas con el animal y afortunadamente no duró la costumbre muchos años.

Hasta hace muy pocos años tirar “carretillas” era una costumbre muy extendida, entre los del pueblo. Las carretillas allí se conocen con el nombre de “borratxos”, son cohetes que normalmente tenían cuatro salidas, aunque a veces les quitaban alguna e incluso los dejaban con una sola salida. Siempre solía haber alguna quemadura por culpa de las carretillas, y fueron prohibidas. También se tiraban muchos petardos durante todas las noches de las fiestas y en la “despertá”. La afición a la pólvora y a los petardos continúa.

Siempre hay ocurrencias, más o menos graciosas, que se les ocurre hacer a los jóvenes en fiestas, además de las consabidas serenatas nocturnas, los disfraces y alguna broma de mal gusto donde las macetas llevan la peor parte.

En el libro “Fiestas y tradiciones alicantinas, pueblo a pueblo”. (Ediciones Mediterráneo. 1997), escriben sobre las fiestas de Famorca:
“La decidida colaboración de la Sociedad de Cazadores de Famorca, hace posible cada año, el primer fin de semana del mes de agosto, la celebración de las Fiestas patronales en honor de San Cayetano. Se encargan en cada nueva edición de organizar el viernes, víspera del inicio del calendario festivo, una tradicional “sopà” en la que participa el pueblo, y que constituye todo un pórtico anunciador del inminente ciclo festivo, que tiene en Famorca una naturaleza fundamentalmente religiosa. A todos los asistentes a la “sopà” se les ruega que acudan disfrazados según su gusto les de mejor a entender, y hay instituido un premio para el que se considere el mejor de los disfraces.
La celebración festiva, propiamente dicha, que tiene lugar el sábado, cuenta como actos protagonistas con la misa solemne cantada, con la colaboración de algún grupo coral de calidad, y la procesión vespertina, seguida, ya por la noche, de la siempre bien acogida verbena veraniega.
El domingo de fiestas se celebra en Famorca una partida de “pilota valenciana”, y el lunes siguiente se dedica enteramente a los niños, poniendo a su disposición toda suerte de juegos, los más clásicos, como la cucaña, y otras actividades pensadas para la infancia. El martes es la jornada que pone el punto final a la fiesta, con la celebración de un concurso de paellas que se celebra al aire libre en la Plaza de la Fuente.
Las fiestas patronales de esta pequeña localidad situada a los pies de Serrella son una ocasión para gozar del bienestar que ofrece este municipio de origen árabe, enclavado en uno de los más hermosos parajes de la montaña de Alicante”.



OTRAS FIESTAS

Aparte de San Cayetano, se celebraban otras fiestas: la Virgen de los Desamparados, la Virgen de los Dolores y San José. Todavía se celebra la fiesta de la Virgen de los Dolores, aunque ahora se celebra el sábado, al día siguiente del ”Viernes de Dolores” 



VIRGEN DE LOS DESAMPARADOS

Este día se hacía procesión. Había festeras, que solían ser solteras. Se celebraba el segundo domingo de mayo, y se solía hacer una comida importante, una de las pocas en las que se solía comer carne.


Se celebró hasta 1993




VIRGEN DE LOS DOLORES

El día de la Virgen de los Dolores se cantaban los Dolores de la Virgen.

Actualmente se sigue celebrando esta fiesta, pero se hace al día siguiente, sábado. Hay misa, procesión y festeras, y suelen acudir los músicos de Castell de Castells. Este día, las festeras pagan una pequeño aperitivo al que acude todo el pueblo.

El viernes de la Virgen de los Dolores se hacía gran fiesta. Había festeras, que solían ser tres mujeres casadas. La comida de ese día siempre era difícil, pues era día de mucha fiesta, pero era viernes de cuaresma con obligación de ayuno y, además, era complicado encontrar pescado.

Antiguamente, al acabar la misa del día de la Virgen de los Dolores, salían unos cuantos hombres con cántaros e iban por las casas a recoger aceite, para dárselo después al sacerdote.

Para la Virgen de los Dolores, se cantaban los Dolores de la Virgen. (Estos también se cantaban durante el septenario). También se les denominaba "los Gozos" de la Virgen de los Dolores´

La primera versión que muestro es la que más se cantaba y la música es la que adjudican a los "Gozos de San Cayetano" en el libro de Salvador Seguí.


Antes de cantar los Dolores, se cantaba una introducción:

“Ave de penas María,
consuelo de pecadores,
por vuestros siete dolores,
amparadnos Madre Pía (Madre mía)”
------
“Entre tantos, siete fueron
los dolores principales,
que con angustias mortales
a tu corazón hirieron
todos juntos se sintieron
en sólo un ave María
por vuestros siete dolores
amparadnos Madre mía”


y luego se cantaban los Dolores:


"Simeón profetiza a María (bis)
la muerte de Cristo (bis)
nuestro redentor (bis)
Desolada y muy sola se queda (bis)
y en llanto desecha (bis)
de tanto dolor (bis)

Al desierto se marcha ligera (bis)
con su amado esposo (bis)
la madre de Dios (bis)
por guardar a Jesús de un Herodes (bis)
que intenta matarle (bis)
con rabia feroz (bis)

A Jesús la Santísima Madre (bis)
tres días perdido (bis)
lo tuvo, oh dolor (bis)
intranquila y llorosa lo busca (bis)
y en vano pregunta (bis)
por el Salvador (bis)

La embajada le traen qué pena (bis)
a la Virgen pura (bis)
de su buen Jesús (bis)
fatigado al calvario camina (bis)
con la cruz a cuestas (bis)
para darnos luz (bis)
Cristo llega al Calvario y los hombres (bis)
allí lo desnudan (bis)
con grande rigor (bis)
y en presencia de su Santa madre (bis)

“Entre tantos, siete fueron
los dolores principales,
que con angustias mortales
a su corazón hirieron
todos juntos se sintieron
en sólo un ave María”.

“Por vuestros siete dolores
amparadnos Madre mía”.

“Un enfático decir
del venerable Simeón
le atravesó el corazón
para empezar a sentir,
de eso se puede inferir
que el dolor la afligiría”.

“Por vuestros siete dolores
amparadnos Madre mía”.

“Con José su santo esposo
viéndose en gran conflicto
hubo de huir a Egipto
por guardar al Hijo hermoso,
cuando herodes tan rabioso
al niño Dios perseguía”.

“Por vuestros siete dolores
amparadnos Madre mía”.

“Perdido estuvo en el Templo
tres días el Hijo amado
y entre los sabios hallado
dando de su ley ejemplo,
en este paso contemplo
cuánto el dolor crecería”.

“Por vuestros siete dolores
amparadnos Madre mía”.

“Siendo la vida y dulzura
se eclipsó la hermosa luz
viendo al hijo con la cruz
por la calle de Amargura,
la luna en esta presura
en sangre se convertía”

“Por vuestros siete dolores
amparadnos Madre mía”.

“Cuando en la cruz enclavado
fue mi dulce Redentor,
con indecible dolor
lo mirabais fatigado
y más cuando aquel soldado
con la lanza su pecho abría”.

“Por vuestros siete dolores
amparadnos Madre mía”.

“En los brazos recibiste
a Jesucristo ya muerto,
y al verlo, cadáver yerto,
fue milagro no moriste,
en este paso tuviste
bien cumplida la agonía”.

“Por vuestros siete dolores
amparadnos Madre mía”.

“Vuestro hijo sepultado,
quedaste, aurora del cielo,
sin alivio ni consuelo,
con corazón traspasado,
sólo el discípulo amado
vuestras fatigas sabía”.

“Por vuestros siete dolores
amparadnos Madre mía”.

“Para memoria gloriosa
de dolores tan acerbos,
la religión de tus siervos
fundaste madre piadosa,
en ella vos sois la rosa,
madre, vida y alegría”.

“Por vuestros siete dolores
amparadnos Madre mía”.



Otra versión de "los Dolores":

“Cuando Simeón el justo,
tomando el niño en sus palmas,
su muerte por nuestras almas
profetizando anunció.

¡Madre qué espada tan fiera
vuestro pecho traspasó! 
Haced que esta espada Madre...
también el pecho taladre
del que a vos os la clavó.

Cuando por salvar al hijo
de impías persecuciones
ir de Egipto a las regiones
el ángel os ordenó.

¡Madre qué espada tan fiera
vuestro pecho traspasó!
Haced que esta espada Madre.....

Cuando al regresar del Templo
perdiste al dulce infante
y la luz de su semblante
tres días os eclipsó.

¡Madre qué espada tan fiera
vuestro pecho traspasó!
Haced que esta espada Madre....

Cuando al suplicio subiendo
por la cuesta fatigosa
de la vía dolorosa,
Jesús con vos se encontró.

¡Madre qué espada tan fiera
vuestro pecho traspasó!
Haced que esta espada Madre.....

Cuando cual manso cordero,
el Redentor inocente,
de cruz infame pendiente
en el Calvario expiró.

¡Madre qué espada tan fiera
vuestro pecho traspasó!
Haced que esta espada Madre.....

Cuando en el casto regazo
que a Jesús vivo estrechara
que en su infancia le albergara
Jesús muerto reposó.

¡Madre qué espada tan fiera
vuestro pecho traspasó!
Haced que esta espada Madre...

Cuando los yertos despojos
que tiernamente abrazarais
y con lágrimas regabais,
la sepultura encerró.

¡Madre qué espada tan fiera
vuestro pecho traspasó!
Haced que esta espada Madre
también el pecho taladre
del que a Vos os la clavó”


Había más versiones de los Dolores:

“Entre tantos, siete fueron
los dolores principales,
que con angustias mortales
a tu corazón hirieron
todos juntos se sintieron
en sólo un Ave María.

Por vuestros siete dolores
amparadnos Madre mía.
Con José, su santo esposo, 
viéndose en grande conflicto
hubo de huir a Egipto
por salvar al hijo hermoso
Cuando Herodes tan furioso 
al Niño Dios perseguía

Perdido estuvo en el templo
tres días el hijo amado
entre los sabios hallado
dando su ley y ejemplo
En este paso contemplo
cuánto el dolor crecería.
Siendo la vida y dulzura
se eclipsó la hermosa luz
viendo al Hijo con la cruz 
en la calle de la amargura.
la luna en esta premura
en sangre se convertiría.

En una cruz clavado
fue mi dulce Redentor
con indecible dolor
le mirabas fatigada
y más cuando aquel soldado
con lanza su pecho abría.
En los brazos recibiste
a Jesucristo ya muerto 
al verle cadáver yerto
fue un milagro no moriste
en este paso tuviste
bien cumplida la agonía.

Vuestro Hijo sepultado
quedaste Aurora del Cielo
sin alivio ni consuelo
el corazón traspasado
sólo el discípulo amado
vuestras fatigas sabía".


Otra canción a la Virgen de los Dolores que se canta todavía:

“¡Oh, Virgen dolorosa
Madre querida,
Madre querida,
que velas por tus hijos
que no te olvidan,
que no te olvidan.
Te acuerdas Madre,
te acuerdas Madre,
a tus pies cuantas veces
recé la salve,
recé la salve,
del mundo en los peligros,
del mundo en los peligros,
ay no me dejes,
ay no me dejes,
a recibir mi alma,
ven en mi muerte,
a recibir mi alma,
ven en mi muerte,
que sólo quiero,
que sólo quiero,
asido de tu manto,
subir al cielo,
subir al cielo.
Famorca te saluda,
Famorca te saluda,
como a su madre,
como a su madre,
y tu nombre repiten,
y tu nombre repiten,
montes y valles,
montes y valles,
madre adorada,
madre adorada,
no olvides a tus hijos
que más te aman,
que más te aman”


El “cumplimiento pascual” se hacía el día de la Virgen de los Dolores, en vez de en Semana Santa, para que el sacerdote pudiera compaginar el cumplimiento pascual de los vecinos de Famorca con el de los demás pueblos y, también, porque el día de Jueves Santo el sacerdote sólo podía celebrar una misa.



SAN JOSÉ

Para San José también se hacía fiesta, y venían hasta los músicos a tocar. Además, como en casi todas las casas había Josés, se celebraba como una fiesta grande, y los mozos iban con un acordeón cantando de casa en casa. La imagen del santo se puso en la iglesia entre 1742 y 1758.

Ese día, La noche de antes de San José, en todas las casas era costumbre hacer buñuelos de calabaza. Además, en las casas donde había un José, la mujer de la casa preparaba una mesa con pastas, buñuelos y alguna cosa para picar, y a lo largo de todo el día, la gente del pueblo pasaba por la casa a felicitarles. La costumbre de ir a felicitar el santo y tomar unas pastas, se hacía también cuando se celebraba un santo de los más conocidos (Vicente, Desamparados, Carmen, Asunción, etc.), pero cuando más se hacía era en el día de San José. Todavía en los años cincuenta, en ese día los mozos iban cantando por el pueblo con guitarras y , a veces, con acordeón, y pasaban por todas las casas donde vivían Josés y les iban dando buñuelos que iban colocando en una caña.

También recibían huevos e higos, que iban colocando en una cesta. Casi siempre, los huevos, los higos y los buñielos se losdaban después a alguna de las familias pobres del pueblo.

En los años veinte, de vez en cuando, aunque no fuera ninguna fiesta en particular, venían al pueblo mozos que sabían tocar la acordeón y se celebraba baile con la música de la acordeón.


Para la novena de San José se cantaba:

“Oh, José, oh José,
de la iglesia patrono,
padre amante de su fundador
no la dejes, no la dejes,
en triste abandono
sálvala, sálvala, sálvala,
del imperio furor,
del imperio furor.
Nuestras vidas sus tiernos albores,
deslizaban su dulce inocente,
y escuchábamos interiormente
la voz de un encanto celestial,
esa voz nos condujo a tus plantas,
ya nos tienes aquí reunidos,
para ti todos nuestros latidos,
para ti nuestro amor filial.
Oh José, oh José,
de la iglesia patrono
padre amante de su fundador
no la dejes no la dejes
en triste abandono
sálvala, sálvala, sálvala,
del imperio furor,
del imperio furor”.



FIESTAS ANTIGUAS

En 1860, en el Interrogatorio que le remiten al ayuntamiento, se contesta: “Hay tres días de fiestas civiles y religiosas anuales en los días 7, 8 y 9 de agosto, y otras dos en los días 19 de marzo y 28 de agosto, que costean por tanda concejil todos los vecinos a excepción de los pobres de solemnidad.” (El día 28 de agosto es San Agustín.)

No sé cómo celebraban la fiesta de San Agustín. Era día festivo en 1860. No tengo noticias de cómo se celebraba. La imagen de este santo se puso en la iglesia a finales del siglo XVIII. Unos años después, dejó de celebrarse esta fiesta.

En 1860, el 17 de enero, San Antonio Abad, también era día festivo. Ese día, según relataban los sacerdotes, las caballerías sólo salían de casa para beber agua, y no transportaban nada de carga (En 1948, también se hacía constar que los animales no trabajaban). En 1732 ya existía la imagen de este Santo en la iglesia.

En la iglesia, hasta el siglo XIX, no había imágenes de las vírgenes de los Desamparados, ni de los Dolores, ni del Rosario, y en 1860 tampoco las citaban. Probablemente las fiestas de estas vírgenes no se celebraron hasta fines del siglo XIX.



OTRAS FIESTAS RELIGIOSAS

-La Candelera. El día 2 de febrero se celebraba la Candelera o Candelaria. Hacían misa y se encendían unas velitas pequeñitas.

-El día del Corpus Christi era el día en que hacían la comunión los niños, y salían en procesión.

-Todos los Santos. Todas las familias iban al cementerio y llevaban flores a los difuntos de la familia. En las casas se ponía una lamparilla el día 2 de noviembre para acordarse de los difuntos.




CUARESMA Y SEMANA SANTA

El Miércoles de Ceniza se hacía misa y al acabar la misma, iban pasando las personas por el altar y se les hacía una cruz con ceniza en el pelo. Se guardaba ayuno y abstinencia tanto el Miércoles de Ceniza como todos los viernes de Cuaresma y también el Jueves Santo.

Todos los jueves de Cuaresma había sermones en la iglesia, e incluso durante algunos años había sermones todos los días de la Cuaresma. Los sermones se hacían a las ocho de la tarde, y a él acudían todos los hombres y mujeres del pueblo. Primero rezaban el rosario y, después, desde el púlpito, el sacerdote decía el sermón y luego cantaban una canción que era especial para estos días de sermones.

El Domingo de Ramos, solamente los hombres llevaban ramas de olivo, y los niños no llevaban nada. Acabado el día y una vez bendecidas las ramas, éstas se ponían en los balcones o se guardaban durante todo el año dentro de casa.

Muy antiguamente, el Domingo de Ramos, el sacerdote iba recorriendo el pueblo acompañado de dos monaguillos que iban tocando una campanilla, y de cada casa le iban dando aceite. Más tarde, ese mismo domingo, algunos hombres del pueblo eran los que recorrían el pueblo solicitando aceite para el sacerdote y llenaban una o más tinajas que luego se las daban a él, y años después se hacía lo mismo, pero el día de la Virgen de los Dolores. Esta costumbre duró hasta principios del siglo XX.

En Semana Santa, y también algún día de la Cuaresma, se hacía Vía Crucis. Lo hacían desde la iglesia hasta el Calvario que es donde está el cementerio. A los Vía Crucis no asistía el sacerdote, había una señora que iba recitando las letanías, y se iban haciendo las paradas de las catorce estaciones siempre en los mismos sitios. 

Mientras se caminaba se iba cantando, y una de las canciones más cantadas era:

“Por vuestra pasión sagrada,
¡oh adorable Redentor!,
salvad el alma apenada
de este pobre pecador.
Jesús víctima escogida
es condenado a morir
para darme eterna vida
quiere tal suerte sufrir.
Por vuestra pasión sagrada,
¡oh adorable Redentor!
salvad el alma apenada
de este pobre pecador”


La salpassa o sarpassa, aunque tradicionalmente se hacía el Miércoles Santo, desde hace mucho tiempo se hacía el Martes Santo para que el sacerdote pudiera hacer la salpassa en otros pueblos.

El Jueves Santo era el día más importante de la Semana Santa. Se celebraba una misa solemne y por la noche se acudía a la iglesia otra vez a velar el monumento. La gente se acercaba a la imagen de Cristo crucificado y le besaba los pies. Tanto el Jueves Santo por la noche como el Viernes Santo, también por la noche, se cantaba “la Pasión”, que los mayores del lugar recuerdan como una canción muy bonita que iba relatando la Pasión de Cristo. Pasado el Jueves Santo, se tapaban las imágenes de la iglesia.

El Viernes Santo, la gente iba a trabajar al campo, y volvía pronto, para acudir a la iglesia a los Oficios. Además de todos estos actos religiosos, el viernes, tanto por la mañana como por la tarde, se iba en procesión.

Durante el Jueves Santo y Viernes Santo, no sonaban las campanas, en señal de duelo, y para avisar de los toques iban los monaguillos por todo el pueblo, llevando una especie de matraca, y a gritos señalaban si se trataba del primer toque, del segundo o del tercero. Decían así: “El primer toc als oficis....”. La matraca era como una tabla con asas laterales en las que había anillas, y al girar la muñeca a ambos lados varias veces, las anillas iban golpeando sobre la madera.

El Sábado Santo ya se celebraba la Resurrección de Cristo. Sobre las diez o las once de la mañana comenzaban a repicar las campanas de la iglesia, y los niños y niñas del pueblo iban en grupo, por todo el pueblo, de casa en casa, cantando.

 Llevaban unas mazas de madera y golpeaban las puertas con la maza al tiempo que cantaban:

“Cuquets i cuquetes eixiu del caixó
que el Nostre Senyor ja ha pres la Passió”


o bien:

“Cuquets i cuquetes eixiu del forat
que el Nostre Senyor ja ha resucitat”


o bien:

“Cuquets i cuquetes eixiu del riu
que el Nostre Senyor ja está viu”


Después, las señoras salían de las casas detrás de los niños, quejándose de que les golpeasen en la puerta.

La canción de “Cuquets i cuquetes” la recoge Salvador Seguí como canción de la Salpassa de Famorca. Esta misma canción es la misma que cantaban los niños cuando hacían la Salpassa.

El Domingo de Gloria era el primer día que se rompía el ayuno y se comía una comida especial. Este día era el que se estrenaba ropa nueva y el domingo por la tarde se iba ya a comer la mona al campo. Para este día y los sucesivos se hacían pastelitos especiales que les llamaban “pastissos de gloria”.

En la iglesia, el Domingo de Gloria se cantaba una canción que decía:

“El Domingo
de Pascua brillante
de Pascua brillante
con el sol radiante
con el sol radiante
con el sol radiante
al amanecer...”


LA SALPASSA

La salpassa o sarpassa, como se conoce más corrientemente en Famorca, aunque tradicionalmente se hacía el Jueves Santo o el Miércoles Santo, desde hace mucho tiempo se hacía el Martes Santo para que el sacerdote pudiera hacer la salpassa en otros pueblos. 

El sacerdote pasaba por las casas e iba bendiciendo cada una de las casas del pueblo y recogiendo los donativos. Cuando iban por la calle, uno de los monaguillos iba tocando una campanilla para avisar a las casas de que llegaban. Toda la familia esperaba en la entrada de la casa y cuando entraba el sacerdote se arrodillaban, y permanecían arrodillados hasta que salía el sacerdote. Llegaba el sacerdote con dos monaguillos y entraba en la casa, y les daba a besar un crucifijo. Un monaguillo llevaba una caldereta con agua bendita y el otro el “salpasser” o “sarpasser”, que solía ser un manojo de pieles anudado o bien una bola de hojalata perforada con una esponja en el interior. En el vestíbulo de la casa la mujer preparaba una mesita cubierta con un mantel blanco bordado, o con una toalla si no había manteles. Encima del mantel se ponía un vaso de agua y, a su lado, un platito con un poco de sal, y otro plato con dos huevos. Muy antiguamente se ponía sobrasada también. Los monaguillos ponían un pellizco de sal en el vaso de agua, y el sacerdote vertía parte del agua del vaso en la caldereta, y mojaba el “salpasser” en la caldereta y lo sacudía bendiciendo la casa. Los que vivían en la casa no hablaban nada con el sacerdote. Los monaguillos estaban en la calle tocando una campanilla mientras el sacerdote bendecía la casa. Al final, un monaguillo cogía los huevos y se los llevaba en una cesta. Al acabar la bendición la sal del plato se extendía por el corral y con el agua que había sobrado se mojaban las paredes de la casa.

A veces, en vez de monaguillos iban varios niños. Otras veces en vez de llevar campanilla los niños, el sacerdote llevaba una especie de matraca que hacía sonar. Muchas veces mientras el sacerdote estaba dentro de la casa, los niños con una piedra cada uno golpeaban en el suelo de la calle (y antiguamente golpeaban las puertas) y cantaban la canción de “Cuquets i cuquetes”. Con frecuencia, días después de la salpassa, el sacerdote y los niños se iban al campo, y allí se comían lo que les habían dado en las casas.

Esta fiesta se sigue haciendo, aunque con aguna modificación, ya que no hay monaguillos y no se cantan canciones ni se regala nada al sacerdote.



PASCUA GRANADA

Para Pentecostés, (cincuenta días después de Pascua) se celebraba la "Pascua granada" y se solía salir al campo a comer una paella o se juntaban para comer en familia o con amigos.



SAN JUAN

Para San Juan muchas veces se hacían hogueras. Se hacía una o dos, en la Plaça de la Font o en la Replaceta. Para hacer las hogueras se ponían matas de manzanilla y, una vez encendidas, los niños saltaban por encima de ellas. Otras veces se quemaban sillasviejas y algún mueble.

En la postguerra era frecuente hacer un gran “ninot”, al que se vestía con ropas viejas y se rellenaba de paja y de escobas viejas. Este ninot lo quemaban en la Plaça de la Font o en la Replaceta.

Era corriente hacer moragas en las calles. Las moragas se hacían amontonando matas verdes de garbanzos y les prendían fuego. Los garbanzos se iban tostando y, luego, con un palito se iban sacando de la hoguera y allí mismo se comían.

La noche de San Juan, la gente salía a la calle, y cantaban, bebían y estaban de fiesta hasta tarde.

Los chicos y las chicas jóvenes se permitían alguna licencia esa noche y gastaban alguna broma o iban a robar fruta a algún frutal o algo así.

Desde antiguo había una tradición de que, en la noche de San Juan, las chicas jóvenes se tenían que mojar el pelo en varias fuentes y luego se revolcaban por los bancales que tenían forraje en la creencia de que así no se les caería el pelo.

También ese día la gente se iba a lavar los ojos a las fuentes. Otra tradición de ese día era que las chicas jóvenes cogían claveles silvestres con pinchos, y cada una cogía un ramo, y a cada clavel le daban el nombre de un chico y le pegaban un papel. Luego quemaban las flores de los claveles y el tallo lo ponían debajo de la cama, y al día siguiente habían florecido de nuevo. El nombre del chico correspondiente al clavel que más había florecido, era el nombre de aquél al que le gustaba la chica que había cogido los claveles.

Actualmente no se hacen hogueras.



ROMERÍA DE AGRES

La gente de Famorca iba con frecuencia a la romería de la Virgen de Agres, aunque estaba muy lejos. Iban a pie o en mulo, e iban y volvían en el día. Se tenía mucha devoción a la Mare de Deu de Agres. La fiesta se celebra el día 7 de octubre. La leyenda cuenta que cuando se incendió la iglesia de Santa María de Alicante, el 31 de agosto de 1484, una nube fue hacia la sierra de Mariola y en la nube iba la Virgen. Después, la Virgen se le apareció a un pastor llamado Gaspar Tomás, y el pastor que era manco, recuperó el brazo que le faltaba. Cada año se escenifica el milagro.




CARNAVAL

A estas fiestas se les llamaba Carnestoltes. En los años veinte o treinta, los jóvenes y los chiquillos, y algún mayor, se pintaban la cara con hollín o con betún, y se ponían ropas viejas o trapos por encima, o bien las mujeres se vestían de hombre y los hombres de mujer. Otras veces se ponían medias de mujer en los brazos, o caretas de las de coger miel, o se vestían con un saco encima, etc. Se iba por las calles y de casa en casa haciendo tonterías. Una costumbre frecuente era que los chicos y chicas subían a Fageca disfrazados.

Para Carnaval era costumbre hacer los “tanos”, que era entrar en las casas cuando no había nadie y revolver todo lo que había por allí, tirándoles las sillas o amontonándoselas.


Se cantaba una canción relativa al Carnaval:

“Carnestoltes moltes voltes
i Nadal de mes en mes,
Pascua de vuit en vuit dies,
Cuaresma no tornes més”


El día más importante del Carnaval era el martes de Carnaval. Ese día todo el mundo se lo tomaba como festivo y, si descubrían que alguien había ido a trabajar a los campos, entre varios mozos del pueblo lo cogían y lo envolvían con una “aixàviga” y lo llevaban al bar donde tenía que convidar a los que estaban de fiesta. Después de la guerra, a pesar de haberse prohibido los disfraces, la gente del pueblo se seguía disfrazando y también celebraban el martes de carnaval, al que llamaban “día de l´aixàviga.”




LA MONA

Tanto el Domingo de Gloria como el Lunes de Pascua, los niños y los jóvenes se iban a comer la mona al paraje de la Cova, y solían ir a la parte de abajo, a donde están las cuevas. Iban allí poco después de comer, y merendaban allí y bailaban y jugaban, y, al anochecer, volvían. A veces también se llevaba conejo con tomate, o sobrasada o jamón. A veces los niños iban a comerse la mona cerca del cementerio, por los pinares. Muchas mujeres iban con los niños, pero los hombres no iban nunca.

El lunes iba menos gente a comerse la mona que el domingo. La mona del lunes era un poco menor que la del domingo. La forma de la mona era muy parecida a la actual y también tenía un huevo duro.

En el campo, se jugaba al “rogle” (el corro) y a otros juegos de niños. También se les decía a los niños de menos edad que “había que buscar el zapatito de la virgen, que se había perdido”, aunque esto a veces se hacía el mismo domingo de madrugada.


Era costumbre romper el huevo duro en la frente de otro, y se cantaba:

“Ací em pica
ací em cou
ací trenque l´ou”


Cuando se volvía de comer la mona se cantaban las siguientes canciones que ya se cantaban en el siglo XIX:

“Ja venim de berenar
hem chuat a la rebasa
mos hem begut tot as vi
i hem trencat sa carabasa.
De hui a l´any que ve
que puguem tornar
a la Foya Rotja
que fa bon estar”


O bien esta otra versión:

“Ja venim de berenar
hem jugat a la replaça
ens hem begut tot el vi
i hem trencat la carabassa.

Ay, xumbalà,
de cataxumbalà
ay, xumbalà
del polissó,
ay, xumbalà,
les xiques guapes,
i les lletges al racó”


Durante todo el año, muchos domingos, las madres con los niños, y también los jóvenes, se iban a merendar a la Font dels Noguerets y, a veces, a la Font de l´Olivera, y allí jugaban y cantaban, y pasaban la tarde.



NAVIDAD



Para Navidad, se ponía un belén en la iglesia, con figuritas de barro cocido. Se ponía junto al altar mayor, aunque, a veces, se ponía también en la calle, junto a la entrada de la iglesia. Durante todas las navidades se iba a la iglesia a rezar el rosario y a cantar villancicos.



Para Nochebuena, no se solía hacer mucha fiesta. Para Nochebuena, la cena no era muy especial, se solía asar una ristra de morcillas. Los niños trasnochaban, y se iban a jugar a las cartas a alguna casa, o iban a jugar a la calle, o a gastar bromas a los vecinos como tocarle en el picaporte, y poco más. A veces, hacían “xamelles”, que eran una especie de teas que se hacían con espliego bien apretado, y les prendían fuego y las hacían girar verticalmente, e iban por todo el pueblo cantando y esparciendo el olor a espliego quemado.



La comida del día de Navidad sí que era extraordinaria, y se juntaba toda la familia. Acabada la comida pasaban los hijos, de mayor a menor, y cada uno decía: “Molts anys que celebrem el naciment del senyor”, al tiempo que besaba la mano de la madre y recogía la propina (“les estrenes”), después iban al padre y repetían la operación uno por uno, besándole la mano, y también recibían “les estrenes”. Después los niños iban a que los “estrenaran” (que les dieran propina), e iban a casa de sus padrinos y de sus abuelos. Llevaban una bolsita de tela que les había hecho su madre para guardar el aguinaldo. Iban a casa del abuelo o del padrino y desde fuera decían: “Ave María Purísima”. Les respondían desde dentro. “Sin pecado concebida”, y pasaban a hacer la misma operación que con los padres.

Muchas veces, después de recibir “les estrenes”, se juntaban varios niños e iban por el pueblo, de casa en casa, cantando para pedir el aguinaldo (“asguinaldo”). Iban con panderos, zambombas, flautitas, y raspando en garbillos o botellas granuladas. Les daban cosas de comer: huevos, higos, pan, sobrasada, chocolate, o cualquier cosa, que luego les servía para merendar otro día. Una de las canciones que cantaban era:


“Donem l´aguinaldo
si m´el té que donar
en esta sistella
m´el té que posar”


A veces, también iban los hombres y los jóvenes, e iban cantando con guitarrones de puerta en puerta, y llevaban una cesta donde les iban poniendo pastas en casi todas las casas.

En los años cuarenta y cincuenta, en Nochebuena iban casi todas las familias del pueblo a cenar al bar del tío Torret, y cada uno llevaba su propia cena. El mayor lujo en comida era cenar un trozo de sobrasada y un par de huevos fritos, y ese día la gente procuraba llevar buena cena al bar, para que vieran que no pasaban necesidad, aunque al otro día no tuvieran qué comer en casa.

Para Nochevieja nunca se hizo mucha fiesta. Era típico hacer buñuelos de viento ese día. Desde hace unos pocos años es costumbre tomarse las uvas con las campanas del reloj de la iglesia, y está bastante animado el pueblo, porque acude mucha gente de fuera y se llenan casi todas las casas.

Para Reyes también se hacía fiesta para los niños. A principios de siglo, la noche de Reyes una persona se vestía con grandes telas, se ponía guantes y se tapaba la cara con un trapo negro, e iban llevando los regalos por las casas donde había niños. También repartía caramelos.

Antes de la noche de Reyes, los niños preparaban un capacito con paja y algarrobas para los camellos. En una cesta pequeña “los Reyes” dejaban los regalos, que consistían en caramelos, guitarritas de dulce o castañas.

En los años sesenta, tres personas se vestían de reyes magos, uno de ellos pintado de negro, y llevaban tres mulos y en las albardas transportaban los regalos de los niños, que los iban recibiendo cuando pasaban los que hacían de reyes por delante de sus casas. Los padres anteriormente les habían dado los regalos a los reyes. A veces, con una escalera, iban poniendo los regalos en los balcones.

En la noche de reyes se apagaban las luces de la calle y se iluminaban con las antorchas (“xamelles”) que llevaban los niños.

Actualmente, en la iglesia se hace la entrega de los regalos por tres personas vestidas de Reyes Magos. Los Reyes vienen por el Ramal, acompañados de gente con antorchas y de los pajes. Después del acto, muchos vecinos del pueblo se juntan para comer el roscón colectivamente, acompañado de chocolate a la taza.








Año 2008







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