miércoles, 31 de octubre de 2018

55. Personajes de la comarca

55. Personajes de la comarca

FAMORCA

CARMEN VIDAL


Creadora de la empresa Germaine de Capuccini. Aunque nació en Argelia, en 1915, sus padres eran de Famorca, y, a partir de 1919, vivió en Famorca, y después de varias estancias en Argelia y París, se instaló en 1966 en Alcoy. Poco a poco, desde su salón de peluquería, fue fabricando cremas y montó su gran empresa de cosméticos, que con sede en Alcoy, exporta hoy productos a más de 50 países. Ha recibido numerosas distinciones reconociendo sus grandes méritos como mujer empresaria. En el año 2000, el Consejo de Ministros le otorgó la Medalla al Mérito del Trabajo. Falleció a principios del año 2003.

“Los orígenes de Germaine de Capuccini.

En este contexto de atraso pero rápido desarrollo del mercado español para los productos cosméticos, surgió la empresa Germaine de Capuccini a principios de los años 70. En realidad, su creadora, Carmen Vidal Ballester, había iniciado la fabricación de productos para el cuidado de la piel unos años antes, en 1966, aunque de una manera muy artesanal. (….) Carmen Vidal comenzó su proyecto empresarial en un salón de belleza. En este caso se trataba de un modesto negocio de peluquería y estética, llamado Dermabel, que la empresaria abrió en el año 1964 en Alcoy. En 1964 Carmen Vidal todavía vivía en París, así que fueron sus hijos quienes se hicieron cargo inicialmente del negocio. Fue a partir de 1966, año en que la empresaria regresó a España, cuando Dermabel comenzó a elaborar sus propios productos para el cuidado de la piel, que promocionó ofreciendo pruebas gratuitas a sus clientas, y se transformó en un centro de estética especializado. En los primeros años la producción se realizaba a pequeña escala, por los miembros de la familia, con la ayuda ocasional de un químico.

A principios de los años 70, una vez que el salón de belleza ya había consolidado una amplia clientela, Carmen Vidal se propuso ampliar el mercado para sus productos utilizando otros canales de distribución. Su primer paso fue crear una marca que sugiriese elegancia y calidad. La marca elegida fue “Germaine de Capuccini” porque se quería simular que se trataba de un producto elaborado en Francia, buscando beneficiarse del prestigio que tenían los cosméticos de este país. De hecho, durante varios años se incluyó en los envases la palabra “París”, para sugerir que se trataba de productos fabricados en la capital francesa.

Según Carmen Vidal, la elección del nombre “Germaine” se debió a una actriz francesa a la que admiraba, pero es posible que también se viese influida por la existencia de la marca de alta cosmética “Germaine Monteil”, creada a mediados de los años 30 en EE.UU. por un diseñador de moda francés. La marca adoptó el dibujo estilizado de un cisne como logotipo, intentado asociar sus productos con los conceptos de elegancia, serenidad y belleza.

Una vez creada la marca, Carmen Vidal, ayudada por su hijo Jesús, fue visitando personalmente los negocios de perfumería y droguería de los pueblos y ciudades de la región valenciana, ofreciendo sus productos y formando a las dependientas de estos comercios en la aplicación de los tratamientos. Progresivamente extendieron esta actividad a Murcia, Cataluña y el resto de regiones españolas, con Andalucía como última incorporación. El paso siguiente fue crear una red propia de agentes comerciales, que cubría todo el país. La ampliación de las ventas permitió construir la primera fábrica de la empresa en 1975, que incluía laboratorios para la investigación, situada también en la localidad de Alcoy.

Carmen nació el 28 de junio de 1915, en Bejaïa, una localidad de la Cabilia argelina, a orillas del Mediterráneo, entonces bajo el dominio colonial francés. Era la primera hija de José Vidal y Carmen Ballester, ambos inmigrantes españoles que se habían conocido en Argelia. El padre era un agricultor procedente de la montaña de Alicante, que dirigía una explotación vitivinícola en Bejaïa. La familia regresó a España en 1919 y se estableció en Famorca, el pueblo de origen del padre, donde compraron una finca. En esta pequeña población, de poco más de 200 habitantes y muy mal comunicada, transcurrió la infancia de Carmen Vidal. Aunque era muy aficionada a la lectura y buena estudiante, sólo pudo cursar hasta el bachillerato, del que se examinó en la ciudad de Alcoy.

En 1931, el padre decidió probar fortuna de nuevo en Argelia y Carmen viajó con él. Se trató de una estancia breve, de poco más de un año, pero parece que resultó decisiva en la formación de la futura empresaria. Carmen, en aquellos momentos una adolescente, descubrió en Argelia una forma de vida mucho más sofisticada que la que había conocido en Famorca y la impresionó la forma como las mujeres cuidaban su aspecto físico, con productos cosméticos de elaboración casera. De vuelta en España, desde finales de 1932, comenzó a elaborar cremas y productos de maquillaje, imitando lo que había aprendido en Argelia. Se trataba, no obstante, de una actividad totalmente doméstica, para su propio consumo y, en ocasiones, el de sus amigas. En aquellos años, de acuerdo con lo que el entorno social determinaba para las mujeres, la futura empresaria se dedicó a crear una familia. Se casó en 1935 con Vicente Vidal, un agricultor de Famorca y tuvo cuatro hijos: Vicente, María del Carmen, Rosario y Jesús.

La guerra civil y los años 40 fueron para la familia un período difícil, de penuria económica, en el que Carmen Vidal estuvo dedicada exclusivamente al cuidado de la familia. Su trayectoria vital parecía que iba a seguir la misma línea que la de la mayoría de las mujeres de la España rural de posguerra. Sin embargo, en 1952, a los 37 años de edad y con 4 hijos, decidió romper con su vida tradicional e iniciar una nueva etapa de realización profesional. Abandonó su tarea de ama de casa en el pequeño pueblo de la montaña alicantina para, aprovechando los vínculos familiares, buscar fortuna en Argelia. Esta vez se estableció en Argel, junto con su hija mayor. La idea inicial era añadir una nueva fuente de ingresos a la economía doméstica, hasta conseguir una posición económica sólida que permitiese al resto de la familia reunirse con ellas. No obstante, la reunificación familiar no se produjo hasta 14 años después y en España. Carmen Vidal pasó 10 años en Argel y 4 en París antes de regresar.

Fue en Argel donde Carmen comenzó a formarse profesionalmente en el ámbito de la cosmética, al trabajar en un pequeño centro de estética, el Instituto de Belleza de Madame Fabré, que atendía principalmente a las mujeres de la burguesía europea y de los funcionarios establecidos en Argelia. Esta etapa terminó en 1962, pocos meses después de que Argelia alcanzase la independencia. Carmen Vidal salió de la ex-colonia francesa en septiembre, pero no para instalarse en Alcoy, a donde se había trasladado su familia, sino a París. En la capital francesa, donde se instaló con su hija pequeña, Rosario, convalidó sus estudios y comenzó a trabajar como enfermera, a la vez que completaba su formación en cosmética realizando prácticas en algunos laboratorios.

La formación y los ahorros conseguidos en el exterior la llevaron a crear el salón de belleza Dermabel en 1964 (…). Actualmente los productos de Germaine se distribuyen en más de 80 países, a través de más de 18.000 puntos de venta. (….)Carmen Vidal estuvo al frente de la empresa hasta su muerte, en el año 2003. En ese momento su hijo Jesús pasó a ocupar formalmente el cargo de consejero delegado, aunque ya venía ejerciendo en la práctica esta función desde varios años antes. (…) Su facturación en 2007 sobrepasó los 27 millones de euros, de los que 10 millones procedieron de la exportación”.

(Mónica Espinosa y José Antonio Miranda Encarnación - “¿Yo o circunstancia? Espíritu de empresa y entorno económico en el desarrollo de Germaine de Capuccini”, 2011)

Wkipedia:
"Carmen Vidal (28 de junio de 1915 - 10 de febrero de 2003) fue la fundadora de la firma Germaine de Capuccini, una de las empresas de cosmética profesional de mayor prestigio en el mundo. Desde que era una niña, siempre se sintió atraída por la belleza, la moda y, sobre todo, el cuidado de la piel.

Hija de padres españoles, Carmen nació en Reghaïa, una población al norte de Argelia. Su infancia transcurrió entre ambos países, viviendo durante varios años en España. En su adolescencia, regresó a Argelia con su padre, estancia que marcaría su futuro de forma decisiva. Descubrió cómo las mujeres de aquel país se maquillaban, elaboraban sus propias cremas y ungüentos a base de productos naturales y hierbas. A finales de 1932 regresó a España y comenzó a poner en práctica todo lo aprendido. Recién cumplidos los 20 años conoció al que sería su marido, Vicente Vidal, con el que tuvo cuatro hijos.

Durante la década de los cuarenta, en plena posguerra, tuvo que abandonar todas sus expectativas relacionadas con la estética. Fue a principios de los cincuenta cuando retomó su proyecto y viajó de nuevo a Argelia, donde trabajó como ayudante personal de Madame Fabré, renombrada esteticista de la época, mientras estudiaba enfermería y fisioterapeuta. 

En 1962 se instaló en Francia donde ingresó en los laboratorios más prestigiosos de París con la idea de avanzar en su profesión y continuar sus estudios de cosmética. Colaboró como articulista en la revista "Elle" donde compartía sus conocimientos de belleza y compaginó los estudios con un trabajo de enfermera que le permitió abrir una pequeña peluquería y salón de belleza en Alcoy, donde estaba instalada su familia.

Los primeros cosméticos y cremas que ella misma fabricaba, se basaban en materias primas básicas totalmente naturales como aceite de almendras dulces, esperma de ballena, aguacate, agua de rosas, cera de abejas, germen de trigo o caléndula.

A finales de los sesenta Carmen dejó París para reunirse con su familia y cumplir su sueño: transformar la peluquería en un instituto de belleza con fabricación propia. Fue entonces cuando nació su marca: Germaine de Capuccini.

Germaine era el nombre francés por el que la conocían en París y Capucine era una de las actrices más famosas de aquellos años y que representaba un auténtico ideal de belleza para ella. Carmen Vidal dio con el nombre idóneo en una época marcada por la difícil situación económica y política de España en los años sesenta. Su vocación de internacionaalización, desde el inicio, sugirió esta bella creación que aúna el francés y el italiano y que sugiere elegancia, exquisitez y modernidad. Un ideario aspiracional que reclamaba la mujer del momento, la cual suspiraba por la belleza, la alta sociedad y el glamour que iconos procedentes de Europa y Estados Unidos como Grace Kelly y Ava Gardner representaron a la perfección, y por supuesto la actriz y modelo francesa Capucine.

Los secretos de belleza aprendidos en Argel durante su infancia junto con las técnicas cosméticas y el savoir faire adquiridos en París, habrían de convertirse en el estandarte de una de las empresas de cosmética profesional de mayor prestigio en el mundo: Germaine de Capuccini.

Carmen Vidal fue una visionaria: creó una empresa dedicada a la estética profesional y a las necesidades de la mujer, siendo una de las pioneras en la profesionalización del sector de la belleza y la estética en España. Carmen realizó una enorme labor social, ofreciendo a la mujer de los años 60 y 70 una formación y un oficio, el de esteticista, lo que supuso de algún modo el inicio de la emancipación femenina. 

Carmen Vidal está considerada la creadora del primer Imperio Cosmético en España, equiparándola con nombres como Elizabeth Arden, Estée Lauder, Helena Rubinstein y las hermanas Carita, un reconocimiento publicado en el nº 263 de la Revista Marie Claire , en el reportaje “Con ellas llegó la Revolución”.


QUATRETONDETA

MARGARITO O FRAY FRANCISCO DE SAN PEDRO

De Quatretondeta, Margarito o Fray Francisco de San Pedro, que fue un escritor religioso de reconocida fama, que floreció por el año 1749.

Otros consideran que nació en Úbeda.


RAFAEL PÉREZ PÉREZ

De Quatretondeta, Rafael Pérez Pérez, nacido en 1891, del que se dice que ha sido el autor cuya obra ha sido traducida a mayor número de idiomas, fue un escritor afamado de novelas rosa, siendo las más famosas: “El secretario”, “La clavariesa” y “La ciénaga”. Publicó entre 1922 y 1971. Escribió más de 160 novelas y vendió más de cinco millones de ejemplares. Fue traducido a 22 idiomas.

Era maestro de escuela e historiador aficionado. Era ssobrino de Dª Matilde Pérez, "la primera alcaldesa del mundo".

Otras novelas suyas son: Inmaculada, Muñequita o Mariquita Monleón...

Alguna de sus novelas fue llevada al cine como "Muñequita" (dirigida por Rafael Quadreny en 1940) y "Cuando pasa el amor" (dirigida por Juan López de Valcárcel en 1942). En 1941 se estrenó la obra teatral de Rafael Pérez y Pérez titulada Madrinita buena; sin embargo, se consagró con las novelas rosas, género al que no se concede auténtica calidad literaria, pero que tiene una gran proyección popular. Suelen ser obras impregnadas de un falso sentimentalismo, dulzonas y sin profundos estudios de la psicología de los personajes. La niña de Ara, es la de mayor calidad literaria y su acción se desarrolla en la guerra carlista.

Después de la guerra, como era conservador, fue ascendido a inspector de enseñanza y vivió en Zaragoza, Lérida y Sevilla. Se jubiló en 1958 y se retiró, invidente, a Quatretondeta donde falleció el 24 de abril de 1984.

Sobre él, Consuelo Espinós Ferrandiz escribió: "Rafael Pérez y Pérez, hacia un análisis estructural de su novela" y, además, Miguel Signes escribió: "La novelística de Rafaél Pérez y Pérez". También, en 1983, María Dolores Fernández Azorín publicó: "La obra novelística de Rafael Pérez y Pérez".





Carteles de las películas:











JOAQUÍN VILANOVA CAMALLONGA

En Quatretondeta estuvo aquí de párroco, fue famoso el Beato Joaquín Vilanova Camallonga, nacido en Onteniente en 1888 y asesinado en Ibi en 1936.

Tiene una escultura en Ibi.






ANTONI LLIDÓ



En Quatretondeta estuvo de párroco el padre Antoni Llidó, de Javea, que años después sería asesinado en Chile en 1973, víctima de la represión pinochetista.

Wikipedia:

Antonio Llidó Mengual (nace en Jávea (Alicante) y muere en Chile en 1974 formando parte de los detenidos desaparecidos del Régimen militar chileno. 

Antonio Llidó nace en Jávea, en abril de 1936. Su padre fallece cuando él tenía 11 años. Realiza gracias a una beca sus estudios de bachillerato, y luego los de maestro, terminándolos en 1956. En 1957 ingresa en el Seminario de Moncada, y es ordenado sacerdote en 1963, notándose desde un comienzo su vocación social.

Su primera destinación como sacerdote son los pueblos de Balones y Quatretondeta, muy cercanos entre sí, y con una población en ese entonces de no más de setecientas personas entre ambos. Constata la poca vida espiritual, y nula vida intelectual de estos pueblos y determina mejorar esta situación. Comienza a inculcar a sus feligreses la necesidad de educarse, les habla sobre humanismo y sobre justicia y libertad, sin entrar en política, tema difícil debido al régimen de Franco.

Decidido a facilitar el acceso a la educación de los jóvenes, inicia en 1964 un curso de bachillerato en formato radiofónico, junto con los maestros de las escuelas de la zona, dictado al anochecer, para permitir a sus alumnos trabajar durante el día. La aprobación del primer curso fue casi completa. En los veranos además se impartían cursos y dictaban conferencias apoyados por estudiantes universitarios traídos de Valencia. Algunos de sus alumnos llegan incluso a la Universidad.

Estas actividades académicas las repite todos los años, hasta que en 1967 el Obispo de Valencia destina a Llidó al Hospital Militar de la Marina, lo que significa un gran golpe para Llidó, aunque se le permite nombrar su sucesor en las parroquias.

Su experiencia en la Marina no fue grata. Es encarcelado por "faltas" a la disciplina (confraternizar con la tropa), y fue licenciado luego de 10 meses, sin terminar su servicio completo.

Decide luego viajar misionero a Sudamérica. Se embarca en julio de 1969 y escoge Chile como destino

Mientras vivió en Chile su compromiso social crece. Vive principalmente en la ciudad de Quillota. Logra mantenerse de manera autónoma gracias a que hace clases de francés y luego de castellano en varias escuelas de la ciudad.

Tiene una relación muy cercana con sus feligreses, quienes lo apoyan en sus problemas contra la autoridad eclesiástica. En los periodos previos al Golpe de Estado tiene acercamientos paulatinos con la izquierda más radical, pues se mantiene escéptico de la vía chilena al socialismo. Como cuenta en las cartas a su familia, cree que inevitablemente se llegará a un conflicto armado.

Viaja a Chile en 1969 y llega a la ciudad de Quillota, en la diócesis de Valparaíso, a la capilla de Nuestra Señora de los Desamparados y de la Medalla Milagrosa. Encuentra un grado de miseria que no conocía en España, sobre todo en las zonas rurales y suburbanas. En una población callampa de 10 casas encuentra 115 niños. Movido por esto junto con un colega sacerdote realiza una protesta poco antes de Navidad por la construcción de un lujoso gimnasio en el Instituto Rafael Ariztía, colegio marista quillotano, pues se encuentra a escasos metros del gimnasio de otro colegio religioso, el de Nuestra Señora del Huerto. Esta protesta genera denuncias en contra suya con el Obispo.

Se desempeña como profesor de francés, con lo que logra mantenerse autónomamente. Durante los veranos realiza campamentos para niños en Manzanar, sector rural al interior de Quillota. El "Cura Toño", como es llamado, gana rápidamente el cariño de sus feligreses.

Al momento de ser elegido Presidente de la República Salvador Allende, Antonio se une al entusiasmo que sienten los chilenos de los estratos socioeconómicos bajos, con quienes convive. La vida pública chilena tiene una riqueza que no conocía en España, con partidos políticos, debates, libertad de expresión, etc.

Se une al movimiento de Cristianos por el Socialismo. Participa en una reunión que congrega 80 sacerdotes para discutir el camino que debe seguir la iglesia en ese tiempo de cambios sociales.

En 1971 apoya la campaña a Alcalde de Quillota del zapatero socialista y funcionario del INDAP Pablo Gac (también detenido desaparecido), que gana la elección. A mediados de ese año se une al Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR), donde fue dirigente del comité local interior. 

El 8 de julio de 1971 un terremoto afecta a la parte central de Chile, dañando gran parte de las viviendas. El 60% de las casas de Quillota, o son derribadas por el terremoto, o se las demuele por haber resultado inhabitables. Antonio se une a las tareas se abastecimiento.

Chile se ve rodeado por gobiernos militares derechistas luego del golpe de estado de de agosto de 1971 de Bolivia. Llidó encuentra la situación altamente preocupante, según cuenta en sus cartas a su familia, pues es pesimista respecto a la vía pacífica al socialismo que presenta la Unidad Popular.

En diciembre es invitado por la Embajada de Cuba, junto con otros sacerdotes que apoyan el socialismo a una reunión con Fidel Castro, que está en una visita de estado en Chile.

Recibe repetidamente por parte del obispo la orden de volver a España, pues considera inapropiados su actos políticos. Llidó se niega a volver, lo que es respondido con una prohibición a divinis de ejercer su ministerio.

El día del golpe de Estado del 11 de septiembre de 1973 Llidó y algunos compañeros miristas se dirigen a la fábrica textil Rayón Said, en Quillota, a oponer resistencia a los militares que cercaban la industria. Pasa a la clandestinidad. En este periodo se mantiene en Santiago, y mantiene dentro de sus posibilidades contacto por carta con sus familiares, bajo varios seudónimos.

Fue detenido aproximadamente el 1 de octubre de 1974 por agentes de la DINA. Su arresto está relacionado con la detención de varios militantes miristas, entre ellos Ariel Salinas Argomedo, quien se encuentra también desaparecido. Fue encarcelado en un primer momento en el recinto de José Domingo Cañas, donde fue víctima de torturas repetidas. Según otros detenidos se mantiene de buen ánimo pese a su complicada condición de salud. Es trasladado a la prisión de Cuatro Álamos, donde continúan las sesiones de tortura. Se le pierde el rastro aproximadamente el 25 de octubre del mismo año, cuando fue sacado de la prisión clandestina sin destino conocido. Según el convencimiento de la Comisión Rettig, Llidó fue entonces asesinado por agentes del Estado, y su cadáver fue hecho desaparecer. De los cinco religiosos ejecutados durante la Dictadura Militar, Antonio Llidó es detenido desaparecido, junto a Miguel Woodward Iribarri enterrado en una fosa común, sin identificar luego de fallecer por heridas debidas a la tortura en Valparaiso. Otros dos, Joan Alsina y Gerardo Poblete, son ejecutados políticos.

La hermana de Antonio, Josefa Llidó presentó el caso ante la Comisión Rettig, Comisión de Verdad que tuvo la misión de calificar casos de detenidos desaparecidos y ejecutados durante la dictadura. Sobre el caso de Antonio Llidó, el Informe Rettig señaló que:

«En octubre de 1974, Antonio Llidó Mengual, ex-sacerdote de nacionalidad española vinculado al MIR, fue visto por testigos en el recinto de José Domingo Cañas. Con posterioridad Antonio LLIDO, cuya fecha de detención se desconoce, fue trasladado a Cuatro Alamos, desde donde desaparece, en poder de la DINA. La Comisión está convencida de que su desaparición fue obra de agentes del Estado, quienes violaron así sus derechos humanos».​

El 23 de septiembre de 2008 el juez Jorge Zepeda dictó sentencia en primera instancia por el secuestro del sacerdote. Condenó a Manuel Contreras, jefe de la DINA en el momento del secuestro, y a Francisco Ferrer Lima, Fernando Lauriani Maturana y Orlando Manzo Durán, todos agentes de inteligencia del Estado, a siete años de cárcel, y ordenó que el Estado chileno cancelara una indemnización de 100 millones de pesos (unos 126.000 euros) por el daño moral a Josefa Llidó Megual, hermana del sacerdote, que fue representada por el abogado Héctor Salazar. La sentencia que fue ratificada por la Corte de Apelaciones de Santiago en octubre de 2009.

El proceso llegó a su fin con las condenas dictadas por la Segunda Sala de la Corte Suprema, el 31 de agosto de 2010. El máximo tribunal, en un fallo dividido, rebajó las condenas dicatadas en primera instancia, otorgándoles a los autores de este crimen el beneficio de la libertad vigilada. Se condenó al jefe de la DINA, Manuel Contreras a la pena de 5 años de presidio con beneficio de la libertad vigilada. La misma pena y el mismo beneficio para los ex agentes Marcelo Moren Brito, Miguel Krassnoff y Basclay Zapata Reyes. Se absolvió a Maximiliano Ferrer Lima, Fernando Lauriani Maturana y Orlando Manzo Durán, todos por falta de participación. Además se rechazó la demanda de indemnización de perjuicios interpuesta en contra del Estado de Chile, tras acogerse la excepción de incompetencia absoluta del tribunal.


Existen asociaciones creadas en memoria del sacerdote, en Chile y España. La Asociación Cultural Antonio Llidó de Quillota, además de realizar actividades en memoria del "cura Toño" mantiene un preuniversitario solidario, que da clases gratuitas a jóvenes de escasos recursos desde 2007. También gestionó la instalación de un monumento conmemorativo, inaugurado en el septuagésimo aniversario del nacimiento del sacerdote. ​

Libros sobre él:
2016: Una huella imborrable. Antonio Llidó, el sacerdote detenido-desaparecido Mario Amorós (Pehuén, Santiago de Chile, 2016, 251 págs.).
2007: Antonio Llidó, un sacerdote revolucionario, Mario Amorós (PUV, Valencia, 2007, 360 págs.)

Cita del libro "Antonio Llidó, un sacerdote revolucionario":
“Antonio Llidó fue ordenado sacerdote en septiembre de 1963 y destinado a Quatretondeta y Balones (…) Al concluir los estudios primarios, casi todos los niños estaban condenados a trabajar en la modesta agricultura minifundista de secano o a la emigración urbana (…) Apenas algunos meses después de su llegada, convenció a los maestros de Quatretondeta y de Balones para emprender un proyecto educativo que terminó transformando la vida de aquellos dos pueblos: impulsaron sendas Aulas de Audición Colectiva para el Bachillerato Radiofónico en cada pueblo y, mientras los profesores se encargaron de seleccionar a los alumnos que habían finalizado la educación primaria y deseaban iniciar los estudios medios, él se ocupó de persuadir a sus padres de que su modesta economía no se vería afectada, puesto que incluso él mismo sustituiría a los muchachos en el campo cuando fuera necesario (…) En noviembre de 1964 empezaron las clases de ingreso y del primer curso de bachillerato con un grupo de quince alumnos, quienes acudían al colegio a las ocho de la mañana a escuchar las lecciones por la radio, después algunos se marchaban a trabajar al campo y, a partir de las cinco, iban a clase de nuevo para repasar (…) y en junio de 1965 todos aprobaron con excelentes calificaciones en Alcoy".


MATILDE PÉREZ MOLLÁ  (la primera alcaldesa del mundo)

Dª Matilde Pérez Mollá, conocida por la Señora Vella, fue alcaldesa de Quatretondeta a principios de siglo, y fue la primera mujer alcalde de España y quizá del mundo.

Cuando fue nombrada recibió felicitaciones del rey de España, Alfonso XIII y del presidente de Estados Unidos y de los Reyes de Inglaterra e Italia y del Presidente de la República Francesa.

Con ella llegó la luz al pueblo y se hizo la carretera que une Quatretondeta con Gorga.

Ocupó el primer sillón municipal entre el 27 de octubre de 1924 y el 1 de enero de 1930, y con frecuencia iba mandando las cosas que había que hacer sin bajar de su caballo.

Se cuenta, como anécdota, que en las procesiones no llevaba vara de mando al ser mujer, y los alcaldes de la zona le regalaron un broche en forma de vara de mando, y a partir de entonces se ponía el broche en todas procesiones.

Matilde Pérez Mollá (1858-1934), había nacido en el seno de una familia muy acomodada, de agricultores y ganaderos con grandes posesiones de tierra, se caso muy joven con un joven alcoyano, notario de profesión, Rafael Blanes Serra que fue destinado a Cartagena entonces rica ciudad minera y militar, ella la recién casada le acompañó. Tuvieron una hija.

Cuando el infortunio la convirtió en viuda, volvió a su pueblo natal, Quatretondeta, convertida en una mujer de mundo, había conocido a personajes de diferentes posiciones sociales, vivido en un ambiente elevado y culto, viajado esporádicamente a países extranjeros que la impregno de conocimientos y formas culturales diversas.

Su vida activa la recogió su sobrino Rafael en una novela titulada “La señora”.

En seis años de alcaldesa logró unir Quatretondeta al mundo con su primera carretera, de cinco kilómetros que llegaban y llegan a Gorga, otro logro fue el de hacer llegar la luz eléctrica a las casas y calles del pueblo. 



Periódico "El Heraldo de Madrid", 16 de octubre de 1924:



Periódico "El liberal" el 17 de octubre de 1924:



Periódico "La Voz", 16 de octubre de 1924:


ALBEROLA y SERRA, Estanislao

Comediógrafo. Folkloristas

Cuatretondeta, 1861 - Valencia, 1933

Nació en la población de Cuatretondeta el año 1861*. Con gran inquietud literaria desde la inicial juventud -tuvo una formación autodidacta- y teniendo acusado sentido de observación de la vida y notable fino humor escribió, llevado de su afición al arte de Talía, numerosas obras teatrales (comedias y sainetes de costumbres valencianas) escritas en su lengua vernácula, el valenciano, estrenadas con éxito la mayor parte de ellas. En el ámbito cultural valenciano fue "Mestre en Gai Saber" en los Jugos Florales de la Capital del Turia de 1920. Falleció en Valencia el año 1933**.

Obra destacada:

-"La pau del poble" (zarzuela, en colaboración con M. Peris Fuentes) Valencia, 1901- -"Mil y un cantares" -Valencia, 1915- -"Terres secanes" (comedia dramática) -Valencia, 1924- 
 -"Trossos de vida" (comedia dramática) -Valencia, 1924- -"Teus, meus y nostres" (comedia, en colaboración con L. Blesa) Valencia, 1926-  
-"Refraner valencià" (colección de refranes populares) -Valencia, 1929-  
-"Cançonera valenciana"  
-"De la mateixa sang"  
-"L'amo i senyor o refranera valenciana" 


MARGARIT y TARRACO, Francisco 
 
Religioso. Nació en la población de Cuatretondeta el día 28 de noviembre de 1695. De vocación religiosa ingresó en la Orden de los Agustinos Descalzos, tomando el hábito en el Convento de Santa Mónica de Valencia; se le conoció desde entonces como Fr. Francisco de San Pedro. Pasó a Filipinas donde fue nombrado Calificador del Santo Oficio; Vicario foráneo en el Obispado de Cebú, en el partido de Calamanes, asó como Vicario Provincial y Visitador; Definidor y Vicario Provincial de Manila y sus contornos; y, después, Vicario Provincial y Procurador General de la Provincia de Filipinas. Regresado a España y nuevamente en tierras valencianas, ejerció como Lector jubilado. Trasladado a las Américas recorrió varios países de aquel continente. En Nueva España -México- tuvo el cargo de Procurador General, siendo también Presidente del Hospicio de San Nicolás, de la capital de Méjico. Falleció el aquel país el año 1750.

BENIMASSOT

GASPAR CATALÁ DE MONSONIS

De Benimassot, Gaspar Catalá de Monsonis, nacido en 1582, era dominico y llegó a obispo de Lérida, y escribió varios libros religiosos. Falleció en 1652. (Debió de nacer accidentalmente en Benimassot, ya que en aquellos tiempos toda la población de Benimassot era morisca.)

(En otros sitios pone que nació en Benassal, provincia de Castellón)



Carles Salvador i Gimeno, en 1955, escribió un libro titulado: "Fra Gaspar Gil Catala de Monsonis, fill il.lustre de Benassal". 


JOSÉ MARÍA FERRANDIS ESTRUCH

De Benimassot, José María Ferrandis Estruch, que fue Gobernador Civil de Valencia a finales del siglo XIX (en 1858 era Gobernador). Era hijo de José Ventura Ferrandis, “Venturo”, uno de los más ricos de la zona.


BALONES

JOAQUÍN MARTÍ GADEA


Joaquín Martí Gadea, nacido en Balones en 1837, lingüista y folklorista. Fue coadjutor de Casinos, Pedreguer, Denia, y párroco de Anna y Mislata. Escribió varios libros, entre ellos “Tipos d´espardenya y sabata”, donde nos da un reflejo de la sociedad de Balones del s. XIX.

A los 17 años ingresó en el Seminario; fue párroco de diversos pueblos hasta que fue destinado a la parroquia de Nuestra Señora de los Ángeles de Mislata(Valencia) donde escribió su importante obra lexicográfica y narrativa.

Adolfo Domínguez Moltó, en 1981, publicó un libro titulado "Martí Gadea, su vida y su obra".

En el campo literario destacó como un gran lingüista y notable folklorista; como escritor publicó diversas obras en las que "...su lenguaje, extraído del pueblo, es rico en palabras y frases [populares], lo que llevó a cabo tardíamente -a partir del año a instancias de amigos, haciéndolo en su mayoría, dada su humana sencillez, bajo seudónimo ("Un aficionat" o "Sarvejo").

Obras:
-"Ensisam de totes herbes. Ensart de cansóns valencianes y castellanes, refrans, dichos o sentensies..."
-"Novísimo diccionario general valenciano-castellano"
-“Septenario consagrado a Ntra. Sra. de los Dolores"
-"Caps y senteners"
-"Vocabulario valenciano-castellano"
-"Burrimaquía alicantina"
-"Troços y mosos o retalls de la nostra terra"
-"Tipos, modismes i coses rares de la terra del gé"
-"Pitos y flautes"
-"Darrer troç y mos"
-“Vocabulari monosillàbic valencià-castellà"
-"Coses velles i novelles de la terra del ge"
-"Tipos d´espardenya i sabata"

 





GORGA

PADRE VICENTE OLCINA

Natural de Gorga (Alicante). Era jesuita en Alicante y fue expulsado a finales del siglo XVIII cuando la expulsión de los jesuítas le sorprendió la expulsión en el Colegio de Alicante. Embarcó en Salou el 1 de mayo de 1767. Después de muchas vicisitudes acabó en la isla de Córcega, donde vivió un tiempo en una situación muy dura. Pasó en 1768 a Ferrara, permaneciendo en Italia el resto de su vida. Moriría en Roma en 1809.

Gran parte de su tiempo de exilio lo dedicó el Padre Olcina a recopilar textos diversos, anecdotarios, poemas, sátiras y hasta profecías, con el fin de atesorar testimonios de lo que estaba sucediendo y como medio de mantener la unión de los dispersos jesuitas, no solo expulsados de España, sino pocos años después con la Compañía disuelta por orden del papa Clemente XIV en 1773.

Fueron tiempos muy duros y Olcina mantuvo su esperanza de esta manera.

La obra del Padre Olcina, comparada con las obras de otros padres jesuitas de mucha mayor trascendencia, puede parecer una obra menor, pero resulta muy significativa para comprender la historia del exilio padecido por los miembros de la Compañía de Jesús. El día a día de esa triste experiencia se refleja muy bien en esa labor continuada del Padre Vicente Olcina reuniendo toda clase de cosas que le permitieran a él y a sus compañeros sobrevivir durante esa larga travesía del desierto a la que estaban condenados por reyes y papas.

Tenía un hermano, también sacerdote, que fue misionero en Paraguay y escribió alguna obra.

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